La mayoría de personas que optan por adquirir un animal y no adoptarlo lo hacen siendo cachorros, cuando apenas tienen unos meses y en muchos casos no han recibido todas las vacunas necesarias para, por ejemplo, poder salir a pasear a la calle.

No obstante, dónde se adquieran y que los criaderos sean certificados y formados puede ser fundamental para conocer la salud que va a tener el animal en un futuro. Kaisa Gold, del Kennel Club Finlandés, asegura al medio finlandés MTV Uutiset que hay que mirar desde dónde se compran.

"Cuando llega la fiebre de los cachorros, a menudo es mejor conseguir uno a tiempo. Entonces olvidamos todas las instrucciones y advertencias y cogemos el cachorro de cualquier lugar donde podamos conseguirlo rápidamente, lo que no suele ser la opción más segura", advierte.

Entre los lugares a los que se refiere Gold se encuentran plataformas de venta de segunda mano o aplicaciones entre particulares, donde no se da toda la información del animal, si ha sido criado en condiciones seguras, etc.

Según la especialista en el Kennel Club finlandés permiten ver los pedrigís en su base de datos. "Esta es una gran ventaja y espero que la base de datos se utilice más a la hora de comprar cachorros", señala.

El primer beneficio según la especialista es conocer de primera mano, por ejemplo, las enfermedades hereditarias que pueden tener los animales. "Lo mismo se aplica a los perros de razas puras mestizas. Se suele decir que son más sanos, pero lo cierto es que puede que estén sanos o que hayan heredado todas las enfermedades de dos padres muy enfermos", señala.

Además, Gold señala que hay un total de casi 400 razas de perros registradas por el Kennel Club finlandés y que aunque se puedan encontrar otras o se oferten otras, no deberían ser del todo fiables.

La clave a la hora de tener un perro en casa es para Gold informarse correctamente y ver qué raza se adapta mejor a nivel de actividad, estilo de vida, espacio, etc. y que además "sea lo más saludable posible".