Las graves consecuencias que tiene darle chicle a un perro
Tanto por su forma como por sus componentes.
La mayoría de dueños de perros conocen que hay una serie de alimentos que son tóxicos para ellos por sus componentes y que los que contienen azúcar deberían evitarse a toda costa. Entre ellos, están los chicles.
"Es muy importante no dar productos que resulten tóxicos para los perros como ajo, cebolla, puerro, aguacate, chocolate y café, chicles y gominolas o uvas y pasas”, recordaba Marta Hervera, veterinaria especialista en nutrición animal de Expert Pet Nutrition, en un reportaje de El HuffPost.
Es especialmente peligroso el contenido de los chicles en xilitol, una sustancia conocida como "alcohol de azúcar", que se utiliza como edulcorante. Tal y como explica la veterinaria Ana Jiménez, de AniCura Bofarull Hospital Veterinari, en la web de Anicura en los perros ingerirlo "estimula la liberación de insulina, pudiendo provocar una hipoglucemia en los que lo consumen".
Los síntomas de una hipoglucemia, según detalla Jiménez, comienzan entre las 12 y 24 horas después de la ingesta y suelen empezar con "vómitos, seguidos de una disminución de la actividad, tambaleos, debilidad, descoordinación, incluso desmayos y convulsiones". "Todos estos síntomas están relacionados con la disminución de la glucosa en sangre", señala y apunta que si se empiezan a mostrar hay que acudir al especialista para la hospitalización y monitorización del animal.
Pero el chicle no solo es peligroso para los perros por su contenido en azúcares, sino que también lo es por su textura y su forma. Aunque Jiménez apunta que es "poco probable" pueden atragantarse con él. "En el caso de que pase incluso podría necesitar que se le realizara la maniobra de Heimlich", recomienda. Además, en caso de que pase el esófago "puede provocar obstrucciones intestinales si se tragan trozos grandes".