Los lametones de un perro no significan amor: así debes interpretarlos
No siempre se debe a una actitud de agradecimiento o cariño, según apuntan los expertos en comunicación canina.
Un gesto tan habitual como que tu perro te lama la cara, puede no ser del todo positivo. En nuestro 'mundo de humanos', nos puede parecer un gesto de agradecimiento o cariño, pero la realidad canina es muy distinta, y puede que el motivo no tenga nada que ver.
De acuerdo con los avances en comunicación canina, este gesto puede esconder distintos significados. En palabras de varios educadores caninos, "hay motivos diferentes por los cuales un perro lame".
"Algunos de lo más frecuente suelen ser incomodidad o petición de algo (comida, juego, caricias...)", aunque todo depende del momento y la forma en la que lo haga.
Una de las claves se encuentra en la rigidez con la que realice el movimiento. "Si lo hacen después de que nos acerquemos a darle un abrazo, muy probablemente nos lama suavemente y con una posición un poco rígida", afirman Padilla y Fernández educadores caninos.
La actitud humana, un inconveniente
La naturaleza humana va muy ligada al contacto físico y por ese motivo, tendemos a creer que los comportamientos perrunos son similares. "Para ellos, juntar las caras, es una situación muy agresiva, por lo que es importante que para que un perro disfrute de esta forma de relación, tiene que haber una buena compenetración", confirman ambos educadores.
Para comprobar si el perro quiere transmitir una u otra cosa, tan solo hace falta fijarse en sus movimientos faciales, que serán los que nos demuestren si están nerviosos y congelados o es totalmente lo contrario y se muestran "sobreexcitados" si son jóvenes.
Por este motivo, Padilla y Fernández aseguran que si lo hacen mostrando incomodidad, el gesto debe entenderse como que el último gesto o actitud que has tomado, no le ha gustado.
Pero si por otra parte, el perro llega sin motivo aparente y nos lame, lo más seguro es que nos esté pidiendo algo. "Pese a esto, si nos lame en una situación aparentemente tranquila (viendo una serie, tumbados en el sofá, etc), entonces sí puede deberse a una situación afiliativa", apuntan,