La ciencia rompe el estigma de las mujeres con gatos: tiene un sorprendente beneficio para la salud
El vínculo emocional que se crea con ellos puede ayudar a combatir la depresión y a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Pocas veces los tópicos tienen que ver con la realidad, ya lo sabemos, y en el caso que nos ocupa se demuestra una vez más. La imagen de la mujer mayor que vive rodeada de gatos, un estigma muy generalizado, que se repite, además, en películas y novelas, está relacionado con la soledad y, en cierto modo, con personas ariscas o antisociales que viven alejadas del mundo. Y, por lo general, esta imagen se asocia más con las mujeres que con los hombres.
Una vez más, este estigma esto no es real. Es más, una reciente investigación concluye que vivir con gatos puede tener impactos altamente positivos sobre la salud, mejorando tanto la física como la mental. Ha sido publicada en la revista especializada International Journal of Environmental Research and Public Health y está realizado por expertos del Departamento de Psicología Social de la Universidad de Groningen (Países Bajos). En ella, estos científicos han analizado cómo influye en la salud y comportamiento de las personas el vínculo emocional con los gatos, así como en los propios animales.
Los investigadores realizaron encuestas entre 1.800 personas de los Países Bajos que eran propietarias de gatos. Y concluyeron que aunque tener un gato se asocia con un menor aislamiento social y de descuido de uno mismo y de sus relaciones sociales, la relación con un gato puede tener grandes beneficios para la salud.
Así, la mitad no se veían a sí mismos como dueños de sus gatos, sino que, en realidad, consideran que forman con ellos una familia y, además, un tercio de los encuestados incluso los consideraba como amigos o niños. La conexión es tan fuerte que muchos felinos prefieren la interacción humana a la comida o los juguetes, destaca el estudio.
Otro informe, publicado en Animals, y realizado por expertos del Grupo de Comportamiento, Cognición y Bienestar Animal de la Universidad de Lincoln (Reino Unido), ha revelado que, además, estos vínculos, cuando son más fuertes suponen una conexión emocional muy profunda y positiva.
De manera que, según sus conclusiones, la convivencia con gatos ayuda a combatir y prevenir determinadas enfermedades, como la depresión, se asocia también a la reducción del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en algunos casos e incluso puede beneficiar a la microbiota intestinal, en especial, en las mujeres, según el estudio.
Finalmente, estas investigaciones resaltan también los beneficios de convivir con animales, en este caso, con gatos, para la salud mental. En concreto, interactuar con estos felinos puede aliviar los síntomas de depresión, incluso de forma temporal, señalan las conclusiones. Y es que la buena compañía y el cariño mutuo tienen mucho que ver con el bienestar general de las personas, aunque se los proporcionen sobre todo sus gatos.