Instalan 240 cámaras durante años para perseguir al gato montés español y lo que hay en las tarjetas de grabación es demoledor
Tras una investigación que ha dejado miles de archivos.
Los investigadores que siguen los pasos del gato montés se han encontrado con una muy desagradable sorpresa en la provincia de Cádiz.
En los últimos tiempos se ha venido desarrollando un estudio especial para conocer la situación de este animal en varios puntos clave de la geografía gaditana. Para ello, se han rastreado montes públicos y fincas particulares de los parques naturales de Los Alcornocales y de la Sierra de Grazalema.
Como recoge el Diario de Cádiz, el estudio está firmado por Francisco Javier Gómez-Chicano y Eduardo Briones, junto al especialista Pablo Ferreras, y ha sido publicado en la web de Sociedad Gaditana de Historia Natural.
En las investigaciones, desarrolladas en los últimos años, se han empleado diversas técnicas como el fototrampeo, con hasta 240 cámaras instaladas, así como otras herramientas estadísticas y de archivística.
Desafortunadamente los científicos se han topado con que, en todo este tiempo, no se obtuvo ningún registro de la especie durante el estudio. Un contraste severo con otras zonas de España donde el gato montés resiste en una condición mucho más saludable.
Han sido, añade el estudio, un total de 5.184 registros independientes de mesocarnívoros en el fotomapeo, pero entre las diversas especies captadas ninguna era la buscada.
Así, los investigadores se atreven a apuntar que "las últimas citas fiables de la especie en la provincia datan del año 2000", reforzando la hipótesis de que la población de gato montés en Cádiz "podría haberse extinguido o estar al borde de la desaparición".