Esta es la diferencia de esperanza de vida entre las vacas en libertad y las lecheras
Están muy condicionadas por las condiciones de los establos y la finalidad de los ejemplares.
La esperanza de vida de las vacas suele rondar las dos décadas. Sin embargo, las condiciones en las que viven estos animales y el fin de los mismos hacen que su vida se vea condicionada o que se sacrifiquen antes de tiempo.
Buen ejemplo de ello son las vacas lecheras, que se sacrifican antes de tiempo para explotar el máximo rendimiento de su leche. Tal y como indican en Compassion in world farming, estas suelen sacrificarse de media con unos 5,5 años, tras solo dos o tres partos, cuando la producción lechera se reduce significativamente.
Además, según recuerdan en el citado medio, a estos animales se les exige parir un ternero al año durante ese periodo de tiempo, para que así produzcan leche durante 10 meses al año. "Normalmente, se inseminan artificialmente dentro de los tres meses siguientes al parto", añaden.
Estos ciclos constantes de gestación y lactancia hacen que su cuerpo se desgaste, lo que se suma al estrés de la producción industrial y a que estos animales vivan hacinados en establos, donde se propagan con más facilidad las enfermedades.
Estos indicadores suelen ser propios de la ganadería intensiva. En el citado medio recuerdan que para que estos animales alcancen cotas más elevadas de bienestar, lo ideal es que tengan acceso a pasto durante todo el año y que ellas sean las que elijan si quedarse en el establo o pastar al aire libre.
"Los establos deberían estar bien diseñados para que las vacas tengan espacio suficiente para la interacción social. También debería haber cama con paja abundante para que dispongan de espacios de descanso cómodos y limpios", añaden.
Todo ello aumentaría la esperanza de vida de estos ejemplares, pudiendo llegar en libertad y sin las exigencias de la industria lechera ni sacrificios prematuros hasta los 20 años.