El fondo marino espera la catástrofe: el cuarto blanqueamiento mundial de arrecifes está en marcha
La mitad de estas zonas de los océanos se están viendo afectadas ya por este fenómeno
Quien haya tenido el privilegio de bucear o incluso de hacer snorkel en algún arrecife de coral, no habrá podido olvidar el espectáculo de color que supone presenciarlos en directo. Como, por ejemplo, el que recorre el fondo del océano por la Riviera Maya, de México, paralelo a Cancún, Tulum o la maravillosa isla de Cozumel. Esa riqueza de tonalidades proviene de las algas que cubren los corales y les proporcionan nutrientes, además de ese maravilloso colorido.
Pero, al subir la temperatura del mar en exceso, los corales expulsan a esas algas y es el motivo principal de empiecen a blanquearse. Así, ese fondo oceánico alegre y vivaz se está convirtiendo poco a poco en un lugar fantasmagórico. Porque el blanqueamiento de los arrecifes de coral afecta a toda la diversidad de especies de plantas y animales marinos (como los moluscos, crustáceos, peces, equinodermos, esponjas…) que se alimentan, viven y refugian en estos inmensos arrecifes, también llamados, por esa razón, las “selvas del mar”.
Un arrecife de coral es una estructura que está hecha de carbonato de calcio que segregan los corales. Los corales viven, por lo general, en aguas marinas con pocos nutrientes y son animales marinos que están formados por pólipos, al igual que las medusas, pero que se fijan a la roca o a otros objetos marinos, como las conchas de los moluscos. Y segregan carbonato para sujetar y proteger su cuerpo.
Pues, según el Observatorio de Arrecifes de Coral de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), el estrés térmico que están sufriendo estos corales afecta ya a más del 54% de los arrecifes todos los océanos del mundo, produciendo el blanqueamiento progresivo que comentábamos.
Y este organismo ha alertado de que estas estructuras están sufriendo en la actualidad, durante lo que llevamos de 2024, el cuarto evento de blanqueamiento global de los últimos 30 años.
Los organismo que dedican a la protección y vigilancia de estos arrecifes, que, aunque se calcula que sólo cubren un 0,2% del fondo marino de nuestro planeta, se encuentran en más de un centenar de países y sustentan a una de cada cuatro especies (a un 25%) de los océanos. Por eso, su blanqueamiento hace peligrar el sostenimiento del ecosistema marino, ya que al perder sus algas, los corales se debilitan y mueren, lo que afecta a todos los organismos que dependen de ellos.
Los tres anteriores periodos más agresivos de blanqueamiento que sufrieron nuestros arrecifes de corales sucedieron entre 2014 y 2017, en 2010 y en 1998, coincidiendo todos con fenómenos atmosféricos que provocaron un aumento mayor de la temperatura marina.