El escarabajo más grande de Europa habita en los bosques de media España
El llamado "ciervo volante"desempeña un importante papel para comprobar la salud de esas zonas.
En los bosques de nuestro país hay "ciervos volantes". Tal cual. Pero no se trata de los mamíferos, sino de una especie de escarabajo que, según los ecologistas, está cada vez más en peligro. Se suele conocer con este peculiar nombre aunque en realidad se llama Lucanus cervus. Puede encontrarse en distintas partes de la península ibérica, aunque es cada zona le conoce, a su vez con un nombre diferente, como recuerda un artículo de la revista Ecologistas en Acción.
Se le conoce como vacaloura, en Galicia; bacalloria, en Asturias; escornabois, en Cantabria; arkanbelea, en el País Vasco, escanyapolls, en Cataluña, y cornatero, en la Sierra de Gredos avulense. Pero también recibe un nombre distinto en nuestro país vecino Portugal. Allí lo denominan vaca loura, cabra-loura o carocha.
Su larva se desarrolla a expensas de la madera de árboles como hayas, olmos, sauces, fresnos, chopos, alisos, tilos, castaños, nogales, moreras y también de algunos frutales, como pueden ser el peral, manzano o cerezo. El desarrollo de la larva dura entre cuatro o cinco años y se transforma en adulto en otoño, pero no sale al exterior hasta el verano.
Este tipo de insectos, llamados saproxilófagos, desempeñan un importante papel en el reciclaje de la madera muerta de los bosques, por lo que los expertos los consideran unos estupendos bioindicadores para medir la salud de un bosque.
La importancia de las especies ha sido reconocida en Europa con la financiación de importantes proyectos de investigación, según recuerda Ecologistas en Acción. “Mantener en buenas condiciones las poblaciones del ciervo volante en España debe ser un objetivo que no se puede aislar del contexto en el que se integran todos los seres saproxílicos: la importancia de preservar la biodiversidad, la integridad y la calidad de nuestros bosques autóctonos”, advierte.