Cuenta atrás para la desaparición de los moluscos más preciados de Galicia
Es parte de las consecuencias del cambio climático.
Los efectos del cambio climático también están llegando a los seres vivos del mar, como las almejas. Un artículo publicado en South Africa Today ha analizado el caso concreto de los efectos de este en las aguas oceánicas del norte de España, concretamente en Galicia.
Han analizado diversos factores. Entre ellos, la cantidad de lluvia que ha habido de un tiempo a esta parte en la región. Aunque este no ha sido el único factor que han analizado, también han tenido en cuenta la temperatura o el aumento del nivel del mar.
Sobre las precipitaciones, el ya citado medio ha recogido las declaraciones de la zoóloga de la Universidad de Vigo Elsa Vázquez. Esta ha indicado que, aunque en tierras gallegas estén acostumbrados a la lluvia, "el problema" llega cuando esta "se acumula en unos pocos días".
Los bancos de moluscos se suelen encontrar en los estuarios. Y, cuando se concentran las precipitaciones, el agua dulce que va desde los ríos hasta las desembocaduras aumenta. Esto tiene como consecuencia períodos prolongados de baja salinidad en el agua, lo que hace que estos animales vean dificultadas algunas de sus funciones básicas, como alimentarse, respirar o, incluso, reproducirse.
Además, la temperatura tanto dentro como fuera del agua influye en el estado de estos animales. Así lo recoge el ya citado medio, que apunta que las olas de calor marinas también contribuyen a momentos de mortalidad masiva entre estos animales.
Por otro lado, es común que algunas especies de moluscos, para poder mantenerse frescas, busquen enterrarse en la arena. Ahora bien, las olas de calor también están dificultando que esta posibilidad se dé. Los moluscos que sobreviven a esta subida de temperaturas, quedan debilitados, según South Africa Today.
Otros factores que están estudiando en cuanto a la supervivencia de los moluscos son el aumento del nivel del mar o la contaminación del mismo. En cualquier caso, han recogido algunos modelos científicos que concluyen que el año 2060 podría suponer un punto de inflexión en la supervivencia de varias especies de mariscos.
Por ello, han aportado también algunas alternativas que, según el ya citado medio, podrían suponer una solución a esta problemática concreta. Una de ellas es desarrollar criaderos de almejas o monitorear a tiempo real la salinidad y la temperatura en los bancos de moluscos.