Cómo saber si un pug o carlino es puro o bien es mestizo

Cómo saber si un pug o carlino es puro o bien es mestizo

El carlino es uno de los perros más juguetones que existen. Si lo tienes de mascota, no vivirás una sola tarde de juegos a su lado.

CarlinoGetty Images

El incomparable carisma y humor del pug o carlino, junto a su inteligencia y profundidad, hace que la convivencia esté llena de entretenimiento. Ahora bien, ¿cómo saber si un pug o carlino es puro o mestizo? Parte de la gran clave para diferenciarlo está en su aspecto. Pero no adelantamos acontecimientos: empezamos primero contando la actitud de este entrañable perrete.

Uno de los perros más juguetones

El carlino es un perro que hace sonreír a los humanos, no solo por sus extrañas facciones con profundas arrugas, hocico chato y grandes ojos negros, sino también por su excepcional sentido del humor. Es muy juguetón y, a pesar de sus cortas piernas, es muy dinámico. Aunque no lo parezca, en las carreras de obstáculos, los juegos de habilidad o incluso como acompañante en cortas excursiones en bici, esta raza de perros se muestra alegre, divertida y relajada. Al mismo tiempo es un can muy digno que disfruta mucho de la tranquilidad. Le encanta dormir mucho y roncar en la cama, el sofá o sobre el regazo de su humano, pero no es un perrito faldero.

Cuando algo le llama la atención, puede pasar de estar muy tranquilo a estar muy animado y temperamental de un momento a otro. Cuando esto sucede mueve la cola con energía, salta por la casa y se alegra por la distracción. Siempre es muy amable y abierto hacia otros animales y personas. Este pequeño peludo tiene un gran corazón y ama a su cuidador sobre todas las cosas. Le sigue vaya a donde vaya y es un compañero muy fiel. Cuando algo no le gusta, como por ejemplo que su querido humano no le preste suficiente atención, puede ponerse muy testarudo. Es muy cómico cuando se hace el ofendido, ignorando a su humano y haciéndose el ciego y sordo.

Al aspecto del carlino o pug: la clave para saber si es puro o no

El perro carlino es muy compacto y su redondo cuerpo tiene una musculatura fuerte y firme. La complexión física de espalda recta es cuadrada, pero nunca debe parecer que tiene las extremidades cortas ni que está magro, es decir, tener las patas largas. El peso ideal está entre 6,3 y 8,1 kilos, y a pesar de que no se especifique una altura a la cruz determinada, no debe exceder los 35 cm.

La cabeza es bastante grande en comparación con el pequeño tamaño del cuerpo. El achatado y corto hocico y la trufa negra y plana con fosas nasales grandes y abiertas son características de esta raza. Las fosas nasales estrechas y los pesados pliegues sobre la nariz son inaceptables según los cambios del 2010 en el estándar de la raza. En algunos países, la formación de pliegues demasiado grandes sobre la nariz se considera una cría que provoca dolor y sufrimiento que incluso está castigada por ley. Las funciones de la nariz y de los ojos no pueden verse afectadas por pliegues excesivos. Después del cambio en el estándar en 2010, los grandes y redondos ojos de color oscuro y de mirada dulce y ligeramente preocupada ya no pueden ser protuberantes.

El corto, brillante, liso y suave pelaje tiene una sola tonalidad y, según las instrucciones de la raza se aceptan estos cuatro colores: negro, plata, albaricoque y leonado claro. Cada una de estas tonalidades debe estar bien definidas para contrastar con las marcas en el hocico o la máscara, las orejas, los lunares en las mejillas, la marca de la frente o las estrías. Estas marcas deben estar definidas con claridad y ser lo más negras posible. Hay varios criadores aficionados, que no se rigen por el estándar de la raza del FCI, que intentan crear otras tonalidades aparte de las permitidas. Por eso se dan algunos casos en los que se pueden ver carlinos de color marrón, sable, merle o atigrado. Eso sí, ya no se le reconoce como carlino de raza pura