Arranca el plan para encontrar y salvar a la foca estrangulada poco a poco con un hilo de nailon
Una asociación ha conseguido recaudar más de 10.000 euros en apenas unos días.
La asociación Sea Shepherd ha lanzado una campaña (con la que en apenas unos días ha recaudado más de 10.000 euros) para intentar salvar a Hopewell, una joven foca gris de la rada de Brest (Francia).
El animal marino tiene grandes heridas alrededor del cuello causadas por un hilo de nailon que lleva varios años enrollado alrededor de su cabeza, lo que le impide poder respirar con normalidad.
A medida que crece, el nailon estrangula cada vez más a Hopewell. Y si no se le pone solución pronto al problema, la foca acabará muriendo. “No creemos que pueda vivir así mucho tiempo. Si no hacemos nada, está condenada”, subraya al respecto Enrique Petit, cuidador de animales en el centro de atención Sea Shepherd Rescue.
Tal y como recoge France 3 Régions, aunque se estima que la foca Hopewell tiene entre 5 y 10 años, Petit destaca que “aún le queda mucho por crecer”, lo que hará que el hilo de nailon continúe incrementando las dificultades respiratorias de la foca.
El mamífero está siendo vigilado de cerca por Sea Shepherd. Gracias a ello, han podido establecer cuáles son los hábitos de Hopewell. “Nos dimos cuenta de que nunca abandonaba los criaderos de ostras de Landévennec”, explica Enrique Petit.
Sin embargo, eso no es una buena noticia para poder ayudar a la foca, ya que, según señala el coordinador de la filial bretona de Sea Shepherd, Stéphane Cloitre, es imposible poner a dormir al animal en mar abierto para liberarlo del hilo de nailon. “Las focas respiran conscientemente”, indica Cloitre. En consecuencia, “si las ponemos a dormir, necesitamos máquinas que las ayuden a respirar”.
Construcción de una plataforma
En este contexto, la única solución es la captura de Hopewell. A ese fin van a destinarse los 10.000 euros recaudados por la asociación. Sea Shepherd va a construir una plataforma que consistirá una especie de pontón con tubos de PVC, parecido a las estructuras de los criaderos de ostras a las que Hopewell está acostumbrada.
“Cuando se acostumbre a venir, añadiremos paneles sobre la marcha”, detalla Enrique Petit. La ‘trampa’ acabará cerrándose gracias a una puerta corredera. Cuando la plataforma se instale, solo dependerá de la foca aceptar la ayuda. Ojalá que así sea…