Alertan del crecimiento del tráfico de tarántulas a nivel mundial: "Son como los que coleccionan Pokémon, quieren 'atraparlas' todas"
La caza furtiva de estos arácnidos podría provocar la extinción de algunas especies.
Aunque a algunas (quizás bastantes) personas les den pánico las tarántulas, hay otras a las que les asombran estas arañas y por ello las coleccionan. En ese sentido, el profesor adjunto del departamento de entomología, fitopatología y nematología de la Universidad de Idaho, Chris Hamilton, apunta, en declaraciones a la BBC, que “la afición a las tarántulas” comenzó a cobrar impulso en la década de los 2000.
En consecuencia, Hamilton asegura que hoy en día los científicos observan con regularidad la existencia de entusiastas que presumen de colecciones de más de 100 especies en foros en línea.
Alice Hughes, profesora asociada de biología de la Universidad de Hong Kong, asegura al respecto que “estos foros demuestran que la gente colecciona arañas un poco como colecciona Pokémon: quieren 'atraparlas' todas”.
Ello ha provocado que el tráfico de tarántulas se haya convertido en un ‘producto’ habitual del mercado negro de fauna salvaje. La llegada de estas arañas al comercio ilegal se produce a través de la caza furtiva.
Si a esa actividad se le une la destrucción del hábitat de los arácnidos, el resultado es que algunas especies de tarántulas podrían llegar a extinguirse incluso antes de que los científicos tengan la oportunidad de estudiarlas.
“Las tarántulas son especialmente vulnerables a la caza furtiva porque viven mucho (algunas hasta 30 años) y las hembras se reproducen tarde y con poca frecuencia”, avisa Chris Hamilton.
El profesor adjunto del departamento de entomología, fitopatología y nematología de la Universidad de Idaho, además, añade que se trata de algo “muy negativo para su capacidad de resistir las perturbaciones humanas (destrucción del hábitat, recolección de mascotas o cambio climático) por el tiempo que tardan en regenerarse las poblaciones”.