Al envejecer resulta más difícil hacer amigos: un estudio desvela la edad ideal para comenzar una amistad

En unos columpios, los niños no suelen necesitar más que un '¿quieres jugar conmigo?' o un '¿quieres ser mi amigo?' para conectar enseguida con otros y compartir una tarde entera. 

Según vamos cumpliendo años, la definición de amistad va evolucionando y, obviamente, se necesita una relación más profunda para considerar a alguien amigo de verdad. Y con el tiempo, algo que suele perderse es esa espontaneidad y esa facilidad para conocer a otros.

Un estudio publicado en Estados Unidos en 2019 constató que, cuantos más años pasan, más cuesta hacer amigos nuevos. "El 45 % de los encuestados consideró difícil esta búsqueda [de nuevos amigos], y más aún después de 23 años. Una edad que para muchos corresponde a la entrada en la vida laboral y, a menudo, rápidamente a la estabilidad profesional y emocional. Peor aún, había que retroceder cinco años de media para encontrar rastros de una nueva amistad", recoge la web Ouest France, que se hace eco de los resultados de la encuesta.

Evie Rosset, doctora en psicología, señala en la misma publicación que es cierto que es más complicado hacer amigos siendo adulto, siendo el periodo más favorable para conseguirlos el comprendido entre los 17 y 23 años.

Según la especialista, en esas edades jóvenes las personas tienen "ese espíritu de curiosidad y apertura, este deseo de aprender", que puede favorecer el lograr vínculos más fuertes. Además, como explica, tienen más tiempo para invertir en la relación, al no tener aún grandes responsabilidades. 

"Los adultos tienen sus carreras, los niños, su deporte, sus compras que hacer... Todo debe ser útil. Los días son limitados y cuando se despiertan y planifican sus actividades, la amistad no es la prioridad", reflexiona Rosset.