Adiós a la insípida ensaladilla rusa: cómo hacer una exquisita ensalada ideal para los meses otoñales

Se acabó el verano. Las altas temperaturas y las camisetas de tirantes ya han dado paso a unos termómetros que registran datos algo más bajitos y a las rebequitas propias de entretiempo. Y no sólo eso. Las comidas frías, como la ensaladilla rusa, probablemente, ya no apetezcan tanto como las más cálidas. 

En este sentido, se puede cambiar una ensalada por otra. La revista Qué! recomienda la de otoño. Esta, en vez de combinar productos de consumo frío, se elabora a partir de frutas y verduras de temporada.  

El primer paso pasa por escoger una verdura que sirva a modo de base. Se puede escoger una de las clásicas, como cualquier tipo de lechuga, pero también unas hojas de rúcula, canónigos o espinacas. Una vez escogida, se puede proceder a personalizar el plato al gusto. 

Es el momento de decantarse por algunas de las frutas de esta temporada. Según Greenpeace, ahora en septiembre es el momento de las fresas, las chirimoyas, las ciruelas o las granadas. Y, en octubre, el de las peras, las uvas, las manzanas y los plátanos, entre otras tantas. 

Desde Qué! recomiendan añadir "un toque más sustancioso" al plato. Y este, aseguran desde la revista, se puede conseguir con algo de quinoa, por ejemplo. Y no sólo eso, también algunos frutos, como las almendras, los pistachos, las avellanas, las nueces y las almendras. 

De esta manera, se puede conseguir un toque algo más crujiente entre todas las frutas y verduras que componen la ensalada. Finalmente, tras el aliño y a modo de guinda, algo de queso puede darle el toque final al plato. Para los que les gusten los sabores más fuertes, está el queso azul; los que se decanten por algo más suave tienen el parmesano.