5 motivos por los que el Barcelona estará en la final de Copa
Ha llegado la hora de la verdad, ha llegado la batalla final, ha llegado la vuelta de Copa del Rey en la que el Camp Nou dictará sentencia.
Ha llegado la hora de la verdad, ha llegado la batalla final, ha llegado la vuelta de Copa del Rey en la que el Camp Nou dictará sentencia. Y éstos son los 5 motivos por los que el Barcelona será finalista de Copa:
1. Antecedentes coperos: Ventaja culé a partido doble
En los últimos años, Madrid y Barcelona se han visto las caras en dos ocasiones en la Copa del Rey con un bagaje de 1-1. La victoria merengue fue la más importante de los dos enfrentamientos puesto que se produjo en la final del año 2011 donde Cristiano Ronaldo, de certero cabezazo, le dio el título a los blancos en la prórroga. El triunfo culé fue el pasado año 2012: los azulgranas doblegaron al Real Madrid en los cuartos de final de Copa tras vencer 1-2 en el Bernabeu y empatar a 2 en el Camp Nou.
Por tanto, a doble partido el Barça parte con ventaja ya que el enfrentamiento más reciente en este tipo de eliminatorias se saldó con victoria azulgrana. Además, otra eliminatoria de ida y vuelta entre madridistas y barcelonistas, aunque esta vez en Champions, también finalizó con victoria blaugrana: 0-2 en la ida y 1-1 en la vuelta.
2. Gran momento de Piqué y Puyol, dudas con Higuaín y Benzema
La pareja de centrales del Barcelona es una de las más solidas y firmes del mundo. Pese a su edad, Carles Puyol sigue demostrando autoridad, jerarquía y galones. Su coraje sobre el campo es contagiado a sus compañeros, y además, su simple presencia en el campo intimida a los rivales. Forma pareja con Gerard Piqué que ha vuelto a recuperar su mejor nivel tras empezar la temporada un tanto dubitativo. Las lesiones le están respetando en este tramo de campaña y está siendo el mariscal de la defensa azulgrana.
Además, el excelente momento de la doble P: Piqué-Puyol, contrasta con el mal momento de los delanteros merengues exceptuando a Cristiano Ronaldo. Tanto Higuaín como Benzema no están rindiendo esta temporada como se esperaba y ninguno de los dos es titular indiscutible en el 11 de Mourinho. Unas veces juega Karim y otras el Pipita. Mou no tiene claro cuál de los dos es su delantero titular debido a las dudas que dejan ambos futbolistas cada vez que salen al campo.
Esto puede ser un handicap para los blancos ya que gran parte de sus opciones pasan por anotar como mínimo un tanto en el Camp Nou, y si los delanteros no están finos, el Madrid lo acusará. Bien es cierto que los merengues, si esto es así, deberán encomendarse a Cristiano Ronaldo, pero un jugador solo ante equipos tan competitivos y trabajados como el Barça, difícilmente puede multiplicarse en sus funciones ofensivas.
3. La magia de Iniesta y la velocidad de Pedro para desequilibrar
El extremo canario está volviendo a su mejor nivel de juego. Con la selección ya lleva 9 goles este año, aunque con el Barça se le resiste esa faceta. Pese a ello, el extremo culé es fundamental en el esquema de Tito ya que aporta intensidad en la presión y velocidad en ataque. Esto será clave para frenar las subidas por banda de Coentrao y para aprovechar los huecos que el portugués deje en defensa ya que estamos hablando de un lateral muy ofensivo, aunque quizás no tanto como Marcelo.
Andrés Iniesta, por su parte, vive uno de los mejores momentos de su carrera deportiva. Está a un nivel espectacular, algunos creen que incluso por encima de Leo Messi. En este sentido, podríamos decir que actualmente es, si no el mejor, uno de los mejores jugadores del planeta.
Cuando el de Fuentealbilla tiene la pelota en su poder, el Barcelona respira y el rival tiembla. Su magnífico cambio de ritmo, su tranquilidad con y sin balón y su visión de juego serán claves para romper la "pegajosa" presión madridista. Además, su capacidad para filtrar pases por dentro y su facilidad para asociarse con Messi y Cesc pueden ser una de las grandes armas atacantes de los blaugranas ya que podría generar desajustes defensivos en la zaga rival y desconcierto a la hora de tirar el fuera de juego.
4. Xavi y Messi: Pases a espaldas del rival
En el partido de ida ya vimos la defensa tan adelantada de los jugadores de Mourinho. Se trató de un planteamiento un tanto arriesgado teniendo en cuenta que el equipo que estaba enfrente era uno de los que mejor se asocia y de los que mejor sale de la presión contraria. Sin embargo, el excelente trabajo sincronizado y colectivo del Real Madrid no permitió a los culés aprovechar los huecos que dejaba el conjunto blanco a sus espaldas.
Por tanto, el Barça en la ida no fue capaz de filtrar numerosos pases en largo para que Pedro y Cesc rompieran la línea defensiva merengue. Curiosamente, los pocos "pelotazos" que dio el Barcelona en ese encuentro se convirtieron en ocasiones claras de gol: una de ellas la salvó Varane in extremis y otra se le marchó a Pedro rozando el poste izquierdo de Diego López.
Esto quiere decir que si el Barça logra superar la elevada y adelantada presión merengue tendrá mucho ganado. Y eso no es tarea fácil. Xavi y Messi serán los encargados de abrir el campo y de generar superioridad numérica en multitud de situaciones desde atrás. El de Tarrasa con su desplazamiento medido será un referente para las subidas de Dani Alves y Jordi Alba por banda y para introducir pases entre líneas a Cesc e Iniesta.
Leo Messi, que es muy probable que baje a recibir a medio campo para evitar que los centrales le fijen, se convertirá en el jugador-transición: el futbolista argentino es la llave azulgrana para encontrar huecos a espaldas de los rivales ya que éste por norma arrastra muchos defensores y permite a sus compañeros estar libres de marca, por lo que una arrancada de La Pulga desprendiéndose de varios contrarios podrá generar ocasiones claras de gol.
5. Alternativas de lujo: Villa-Tello
Tanto el jugador asturiano como el extremo catalán están cumpliendo con creces cada vez que saltan al campo. Ambos fueron los grandes protagonistas del partido que precede al clásico, del encuentro ante el Sevilla. Villa fue el autor del primer gol azulgrana, del tanto que dio pie a la remontada culé. Tello, por su parte, revolucionó el partido con su velocidad y asistió para que Messi culminara la reacción de los de Roura y pusiera el 2-1 en el marcador.
Mucho se está hablando de la suplencia del guaje Villa con el Barcelona. El ariete del Barça está siendo determinante con sus goles y está desatascando partidos que se le complican al Barcelona. De hecho, fue clave en las victorias del Barça ante el Sevilla tanto en nervión como en el Camp Nou.
Tello es un recambio de lujo. El canterano está haciendo méritos para ganarse un puesto en el 11, y lo que es más importante, para ganarse la confianza de Vilanova. Su actitud y sus goles hacen dudar al técnico azulgrana a la hora de plantear su alineación.
Por tanto, en el caso de que el Madrid ataque con todo, Tello por su velocidad y Villa por su oportunisimo pueden ser una opción para los barcelonistas.
Al margen de estos 5 motivos es imprescindible resaltar que el factor campo, con la eliminatoria empatada, es un arma de doble filo para los azulgranas:
El Camp Nou es un auténtico fortín para los jugadores de Vilanova en liga, sin embargo, en Copa no lo es tanto. En él los pupilos de Vilanova no conocen la derrota en ninguna competición esta temporada. Tan solo han cedido un empate en liga y precisamente ante el Real Madrid. No obstante, el resultado que se dio en liga (2-2) no le valdría al Barcelona para acceder a la final de Copa ya que goles fuera valen doble, y si se diera ese resultado, el Barça caería eliminado.
En liga, el Barcelona ha anotado 34 goles en su feudo y tan solo ha encajado 8, y en Champions los blaugranas han recibido 3 goles en 3 partidos disputados en su estadio. Con respecto a la Copa, el conjunto culé solo ha mantenido su puerta a 0 en casa frente al Córdoba ya que el Alavés fue capaz de hacerle un tanto (ganó el Barça 1-3) y el Málaga le hizo 2 (2-2 en casa y 2-4 en la vuelta).
Es por ello que el factor campo puede ser un arma de doble filo para los culés ya que un empate a 2 goles o más clasifica a los blancos.