Partidos estrafalarios
Hace unos días el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, salió con vehemencia en defensa del bipartidismo y el orden establecido. Y lo hizo para anunciar que si se hundía, España se convertiría en el paraíso de "partidos estrafalarios". Personalmente a mí lo que me parece estrafalario es un partido que paga a sus líderes en sobres; que lleva una contabilidad en B; que mantiene como ministros a personas sospechosas de estar en tramas corruptas. Yo creo que la ciudadanía lo que está reclamando a los partidos son: honradez, transparencia y democracia. Algo que en este momento está mucho más del lado de pequeños.
La caída del bipartidismo es cada vez más visible en las encuestas. La suma de las expectativas de voto del PSOE y el PP apenas sobrepasa en la actualidad el 50%, cuando hace sólo unos años siempre rondaba el 80%. No cabe duda de que algo empieza a cambiar en la opinión pública sobre la composición de las instituciones del Estado. Hasta ahora los dos grandes partidos parecían autistas ante el derrumbe que les dan las encuestas, pero por fin hace unos días el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, salió con vehemencia en defensa del bipartidismo y el orden establecido. Y lo hizo para anunciar que si el bipartidismo se hundía, España se convertiría en el paraíso de "partidos estrafalarios".
Desconozco a qué o a quiénes se refiere Rajoy cuando utiliza el adjetivo de "estrafalarios" para definir a los partidos que crecerían ante una eventual caída del bipartidismo. Dudo incluso que conozca que existe un partido que se llama EQUO, aunque el ecologismo y las propuestas de democracia que planteamos le deben parecer, sin duda, estrafalarias, teniendo en cuenta sus declaraciones sobre cuestiones tan básicas como el cambio climático.
Personalmente a mí lo que me parece estrafalario es un partido que paga a sus líderes en sobres; que lleva una contabilidad en B; que mantiene como ministros a personas sospechosas de estar en tramas corruptas; que incumple su programa electoral y hace alarde de ello con el eufemismo de que "ha cumplido con su deber. Yo me pregunto, ¿no es el deber de un partido político que se presenta a las elecciones cumplir su programa electoral? ¿No es el mayor contrato y el compromiso más importante el que se adquiere con la ciudadanía?
Sí, señor Rajoy, el PP me está pareciendo un partido bastante estrafalario, la verdad.
Yo creo que la ciudadanía lo que está reclamando a los partidos son cosas bastante básicas: honradez, transparencia y democracia. Algo que en este momento está mucho más del lado de los partidos pequeños que de los grandes.
Por otro lado, en el resto de países europeos existen espacios políticos, como el liberal o el verde, que en España no pueden cubrirse por el robo que supone en cada cita una ley electoral antidemocrática y que perjudica gravemente a los partidos pequeños.
Estoy convencido de que es muy necesario para nuestra democracia que surgan nuevos espacios políticos en España. El bipartidismo que ha gobernado nuestras vidas en los últimos treinta años está tocando a su fin y eso es una buena noticia. Así como también son necesarios cambios urgentes de fondo que garanticen la calidad de nuestra democracia. Por ello, quizás ha llegado el momento de que las cosas cambien: que surjan nuevos espacios, nuevas ideas para salir de esta crisis, alternativas frente al actual modelo de desarrollo y el inicio de un proceso de reforma de la Constitución que tenga en cuenta las voces de la ciudadanía.