El asteroide 2012DA14 y la lluvia de rocas sobre Rusia
La historia del meteorito ruso, que habría caído en torno a las 6:20 de la mañana (hora peninsular española), se ha mezclado con informaciones e imágenes que rápidamente se han difundido por Internet y que, sin embargo, no son ciertas.
Coincidiendo con que hoy, 15 de febrero, el asteroide 2012DA14 realizará su máxima aproximación a nuestro planeta, ha saltado la noticia de que una roca procedente del espacio se ha desintegrado sobre Rusia, en la región próxima a los Montes Urales denominada Chelyabinsk. La espectacular bola de fuego que se ha originado como consecuencia de esto ha sido visible a plena luz del día, moviéndose en la atmósfera a una velocidad de varios kilómetros por segundo. Aunque eventos como este ocurren con relativa frecuencia, lo extraordinario de este caso ha sido el número de heridos que habría ocasionado la caída de este meteorito: unos 900, según las informaciones de las que se dispone en este momento.
La historia del meteorito ruso, que habría caído en torno a las 6:20 de la mañana (hora peninsular española), se ha mezclado con informaciones e imágenes que rápidamente se han difundido por Internet y que, sin embargo, no son ciertas. Es falso, por ejemplo, que haya producido un enorme cráter llameante, como se recoge en un vídeo que circula desde esta mañana por la red. Y, desde luego, es falso también que el meteorito haya sido derribado con un misil.
¿Qué hay de cierto entonces en torno al acontecimiento que ha tenido lugar en los Urales y por qué se han producido los heridos? Pues lo que ha sucedido realmente es que, en efecto, la entrada en la atmósfera terrestre de una roca de, probablemente, menos de 5 metros de diámetro, ha originado una extraordinaria bola de fuego al impactar contra el aire a una velocidad espectacular (varias decenas de miles de kilómetros por hora). Ese impacto con la atmósfera genera lo que se denomina una onda de choque, que provoca que el aire se comprima hasta alcanzar presiones enormes en la parte frontal de la roca. Todo apunta a que el objeto, como consecuencia de esa presión tan alta, estalló a gran altura (habitualmente esto ocurre entre los 30 y los 50 km sobre el nivel del suelo), generando así una lluvia de pequeños fragmentos que habrían caído al suelo en forma de meteoritos. Pero, sin embargo, no han sido estos fragmentos los que han causado el gran número de heridos, sino la onda de choque que ha continuado avanzando hasta llegar al nivel del suelo. Allí ha descargado toda su energía, produciendo la rotura de cristales y la caída de algunas estructuras relativamente débiles, como algunos tejados de metal. Las heridas que esto habría causado en los habitantes de la zona afectada, no obstante, parecen ser leves en la inmensa mayoría de los casos.
La Agencia Espacial Europea ya ha confirmado que la roca que se ha desintegrado sobre Rusia no guarda ninguna relación con el asteroide 2012DA14. Este objeto, bastante mayor que la roca que ha provocado el acontecimiento de los Urales, pasará muy cerca de la Tierra esta noche, pero aún así cualquier peligro de colisión está totalmente descartado. 2012DA14 nos dará la oportunidad de contemplar, incluso con unos simples prismáticos, cómo un asteroide cruza el cielo a gran velocidad, para volver después a alejarse de nosotros y continuar su órbita alrededor del Sol. Mientras tanto, muchos investigadores estaremos atentos a lo que este objeto nos pueda enseñar sobre los secretos que todavía esconde nuestro Sistema Solar.
Mira la recreación en 3D de la aproximación del asteroide 2012DA14 a la Tierra: