Venezuela en colapso por inacción
Venezuela en la mira internacional, al borde de una crisis humanitaria, producto de un manejo sistemático ortodoxo marxista de la economía por más de una década. El ejecutivo se empeña en no dar su brazo a torcer frente a las evidencias de un colapso en ciernes con visos de un estallido social, quizás no colectivo pero si de focos interminables que mantienen en vilo y zozobra la población.
El nivel de rumores cada día se acrecienta, de que algo va a pasar pero con un gobierno sumergido en la inacción, que juega a no apagar el incendio sino recoger las cenizas con el riesgo que eso conlleva. Lo correcto es dirimirlo por medio del árbitro, la constitución, pero en un sistema donde el poder judicial está secuestrado por el ejecutivo, prácticamente parece imposible. Dejárselo al tiempo y a los acontecimientos, se torna excesivamente peligroso.
LA CAMISA DE FUERZA
Las fuerzas armadas nacionales garantes de la constitución, aun se mantienen a la expectativa, sobre violaciones fragantes, sin llegar al golpe de estado como tal serán al final quienes pondrán orden antes de que el país se les vaya de las manos. Viene a colación, y vale el comentario, en una oportunidad en un desayuno con el Presidente Velásquez, hace muchos años me hizo dos infidencias, que hoy en día traigo a reflexión, que deseo compartir: la primera, los militares están con el gobierno de turno hasta que se cambian y la otra qué difícil es devolverlos a los cuarteles.
OPCIONES
En el seno de los actores, en la platea, la división es el plato fuerte. Piano a cuatro manos En el chavismo, dos corrientes, los históricos, por ahora silenciosos quienes no desean perder el capital político acumulado, y por el otro los designados quienes perciben que deben huir hacia delante pase lo que pase. En la MUD el movimiento de unidad nacional, posee dos vectores, la corriente social cristiana, con Capriles a la cabeza, se va por el revocatorio un camino largo y democrático, y posibilidades de arrebatar la mayoría de la gobernaciones en Diciembre próximo lo cual les permitiría hacerse de un trozo del ejecutivo, y por el otro lado la social democracia con Henry Ramos a la cabeza insiste en no dar tregua, sienten los acontecimientos encima, abogan por la falta absoluta no por enfermedad sino por parálisis, pues la crisis se está volviendo geométrica a pasos agigantados.
Acuden a la constitución por los laberintos.
TRAMA RESUELTA
Un cortometraje de cuatro actores. Dos de acuerdo es suficiente.