Bach en Madrid
A pesar de un sinfín de dificultades económicas y motivados por el amor a la música de Bach y el aliento del público, los organizadores han conseguido representar un mismo ciclo. Los directores invitaron a 21 orquestas barrocas, prestigiosos directores como Gustav Leonhardt o Richard Egarr, y 600 músicos.
La idea de realizar esta película surgió cuando, allá por el mes de mayo de 2010, tuvimos constancia de la realización de un ciclo musical que comprendía las obras sacras de Juan Sebastián Bach. Contacté entonces con uno de los dos directores artísticos del ciclo, Oscar Gershensohn, y tras varias reuniones con él me enteré del monumental proyecto que él y su orquesta y coro barrocos estaban llevando a cabo.
El documental recoge las dificultades por las que han pasado dos señeras agrupaciones musicales de Madrid, la Capilla Real e Hippocampus, para llevar adelante el histórico ciclo musical que han hecho en la capital de España durante nueve años. En el ciclo se han interpretado todas la cantatas de Bach, sacras y profanas, además de todas sus obras religiosas: las Pasiones, el Magnificat, las cuatro Misas Luteranas, la Misa en Sí Menor, los Oratorios...
Para no circunscribirlo solo al ámbito madrileño, los directores del ciclo invitaron a 21 orquestas barrocas para que estuvieran presentes todas las comunidades autónomas españolas. También, pasaron por el ciclo algunas agrupaciones extrajeras y prestigiosos directores como Gustav Leonhardt o Richard Egarr, y un total de 600 músicos que interpretan con instrumentos del Barroco. Junto con esta peculiaridad, lo verdaderamente importante es que, a pesar de un sinfín de dificultades económicas y motivados por el amor a la música de Bach y el aliento del público, han conseguido representar esto dentro de un mismo ciclo, cosa que no se había hecho antes.
La particularidad de nuestra película radica en que, en lugar de habernos centrado en el aspecto musical, relatamos el día a día del músico y las dificultades para sacar adelante este proyecto sin precedentes.
Para realizar el documental, rodamos múltiples ensayos, conciertos y entrevistas a músicos, público, organizadores y musicólogos, dando como resultado más de doscientas horas de grabación en bruto, lo que nos ha llevado a montar un largometraje de noventa minutos de duración.
A nivel personal, rodar esta película ha sido una aventura a nivel profesional y personal, un trayecto que cada día en España es más y más difícil debido a dificultades con las que nos hemos encontrado. Sin embargo, espero que los que vean la película disfruten de ella tanto como mi equipo y yo hemos disfrutado haciéndola.