Un terremoto como el de Italia puede ocurrir en España en cualquier momento

Foto: GTRES

Estos días veíamos imágenes dramáticas del terremoto que ha sacudido el centro de Italia y multitud de medios de comunicación aprovechaban para informar sobre la sismicidad en España. Pero les voy a ser sincero: es un problema que deberíamos tomarnos mucho más en serio de lo que parece.

Tristemente, todos recordamos el terremoto de 5,1 grados de magnitud que sacudió Lorca el 11 de mayo del año 2011 y causó 9 muertos y más de 300 heridos. El sureste peninsular es una de las zonas más sísmicas de España y existe una normativa sismorresistente que alguna vez que otra no se cumple y hace que los edificios sucumban ante temblores en los que tendrían que mantenerse en pie. Por otro lado, como ciudadanos no estamos preparados para afrontar un sismo; muy poca gente sabe que cuando la casa se pone a temblar lo mejor es no salir corriendo a la calle, sino meterse debajo de una mesa y, en caso de estar en la calle, ir directamente al centro, no pegado a una fachad,a porque lo primero que caen son las terrazas y las cornisas, algo que muy tristemente sufrimos con Lorca.

Hace unos años me estrené como bloguero en este diario con una noticia titulada El terremoto de Lisboa: aniversario de una catástrofe repetible; un terremoto con epicentro frente a las costas de Lisboa en 1755 y con una magnitud próxima a 8,9 grados que en Barcelona tiró varias iglesias al suelo, en Valencia, en Ciudad Real... y originó un tsunami que se cobró miles de víctimas en nuestras costas andaluzas. ¿Saben que esto podría repetirse? ¡y ya sufrimos un pequeño tsunami hace poco! Al que tampoco se le hizo caso y si hubiera sido mayor nos hubiera pillado a todos durmiendo plácidamente, como pasó en Pearl Harbor.

No acaba aquí el riesgo de terremoto. El 21 de abril de 1829, un fortísimo terremoto en Torrevieja dejó unos 390 muertos y destruyó la ciudad, así como Benejúzar, Rojales o Guardamar. Su magnitud se estima en 6,6 grados, algo superior al que acaba de sacudir de Italia. ¿Se imaginan que se hubiera repetido una cosa así hace semanas, en plena temporada alta? Pues que sepan que no es imposible.

Otro ejemplo lo tuvimos en 1884 cuando un terremoto estimado en 6,5 grados asoló Arenas del Rey (Granada) y se cobró entre 1.000 y 1.250 víctimas, sumando también los municipios de alrededor. La destrucción fue prácticamente total y, en el caso de Arenas, se trasladó la reconstrucción a otro punto que sería en el que hoy se encuentra la localidad.

El Instituto Geográfico Nacional recoge en su página web los terremotos más grandes registrados en España, así como en directo va informando de todos los que suceden en nuestro territorio.

Hasta este momento, para los que nos dedicamos a estos asuntos, nos es imposible pronosticar el día y hora a la que va a ocurrir, pero sí se puede saber cuáles son las zonas más probables o dónde hay un mayor riesgo. Además, hay una cosa clara: si se ha producido en el pasado, puede volver a repetirse, y por eso es un riesgo con el que convivimos. Por supuesto, no tenemos tanto riesgo como Japón, Chile o Indonesia, pero aunque en menor medida, deberíamos estar mucho mejor preparados.