Motivación antártica en vena: las cinco mejores frases de Shackleton
"Las dificultades son, simplemente, cosas que hay que superar". Parte de la doctrina resiliente de Ernest Shackleton, esta frase genial sitúa a las dificultades en lo que son, ni más ni menos. El legendario explorador no era un hombre con tendencia a exagerar ni a dramatizar, simplemente tomaba las circunstancias como venían, buenas o malas.
El 30 de agosto de 2016 se cumplieron cien años desde que Ernest Shackleton, el más legendario explorador polar de todos los tiempos, rescatara al fin a sus hombres en la remota isla Elefante. Un momento extraordinario para recordar sus mejores frases, que constituyen un completo ideario de motivación para recordar cuando todo lo demás falla.
- "Por la resistencia venceremos". Es una frase que le acompañó desde su nacimiento, porque era el lema de su familia. De hecho, por eso rebautizó el nombre de su barco cuando lo adquirió para llamarlo Endurance, una palabra que acabaría siendo también una de las cualidades críticas en aquella expedición.
- "Las dificultades son, simplemente, cosas que hay que superar". Parte de la doctrina resiliente de Shackleton, esta frase genial sitúa a las dificultades en lo que son, ni más ni menos. No era un hombre con tendencia a exagerar ni a dramatizar, simplemente tomaba las circunstancias como venían, buenas o malas.
- "Amo la lucha, y cuando las cosas son fáciles, lo odio". Paradigma del afán de superación, Shackleton era una persona que, más allá de crecerse en las dificultades, vivía y se alimentaba de ellas. Eran su meta, su hogar y casi su razón de ser.
- "Una persona debe abocarse a una nueva meta tan pronto como la anterior fracasa". Otro de sus comprimidos de resiliencia, plantea que hay que escapar rápidamente de la sensación de pérdida y culpabilidad que normalmente sigue a un fracaso para ponerse rápidamente a planificar la siguiente meta.
- "Nunca para mí la bandera estará arriada, nunca será el último intento". Shackleton en estado puro. Siempre hay un paso más, un aliento más, algo más que se puede hacer. Nada está perdido nunca. Monumento a la perseverancia y a la lucha, esta frase podría convertirse perfectamente en el lema de todas las personas de acción.
Paradójicamente, la frase que quizá mejor resume su forma de ser y su vida en la exploración antártica no es suya, sino que fue escrita por Robert Browning, uno de sus escritores preferidos. Hoy está grabada en el monolito que señala el lugar donde descansa, en la remota isla de South Georgia: sostengo que hay que luchar hasta el límite por aquello que uno se ha propuesto en la vida.
Imagen: WIKPEDIA