¿Por qué no hay hormigas en Islandia?

Era un día soleado de enero en mi ciudad, Elche. Me encontraba tomando un café con mis gafas de sol no graduadas y pensando en lo mucho que había echado de menos el sol en mis cuatro años jugando en Noruega. De repente, sonó el móvil, era mi agente:

"Dime Carlos, ¿qué tal?", le pregunté.

"Tengo una propuesta del UMF Selfoss de Islandia", dijo él.

"¿Islandia? ¿Qué hay en Islandia aparte de volcanes?", le contesté.

"Mmmm... el doble de ovejas que de personas, más mujeres que hombres y...no hay hormigas pero la propuesta del club es buena", replicó.

"¿Por qué no hay hormigas? Si la propuesta es buena, adelante", confirmé.

Mi pregunta cayó en el vacío y mi representante pasó a detallarme los puntos más importantes de la oferta. Lo cierto es que no había mucho más dónde elegir. Los futbolistas como yo tenemos que agarrarnos a la primera oferta decente que nos llegue, no tenemos demasiadas opciones como para andar eligiendo.

Casi por arte de magia me vi aterrizando en la capital más al norte del planeta, Reykjavik, y dándome cuenta de la belleza natural de este país.

Unas semanas después empecé a darme cuenta de la cantidad de ovejas que habitan en este país y, sobretodo, de lo difícil que es dormir a partir de mayo por culpa de las 24 horas de luz al día que hay durante casi cuatro meses completos. La parte positiva es que puedo llevar a las doce de la noche las gafas de sol no graduadas que me acompañaban desde el primer día que escuché hablar sobre Islandia.

En cuanto al fútbol, estuvimos jugando la Copa de la Liga en estadios cubiertos hasta abril debido a las condiciones climatológicas, a veces extremas. En mayo comenzó la liga y, a día de hoy, estamos octavos en la tabla tras 8 jornadas y clasificados para los cuartos de final de la copa nacional que disputaremos el próximo martes 5 de julio después de que se cambiara la fecha del partido porque coincidía con el Francia-Islandia. Esa es otra. La locura por el fútbol que se ha generado en este país después del éxito de la selección nacional de fútbol en la Eurocopa (lo trataremos en el próximo post).

Quizás ahora mismo haya incluso el triple de ovejas que de personas en el país, puesto que un 12% de la población se encuentra apoyando a la selección de fútbol en el país galo.

Lo que todavía no he descubierto es por qué no hay hormigas en este lugar tan remoto del mundo.