Eurovegas, o cómo convertir un megacasino en una feria de congresos
Al igual que ocurre con los porcentajes, las grandes cifras pueden ser traicioneras, pero para hacernos una idea, puestas en filas unas tras otras, con las máquinas de sus casinos se podría llenar el campo del Bernabéu. Muchas máquinas para una feria de congresos.
Esta frase pertenece al secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz. La pronunció en una entrevista en los Desayunos de La 1 el pasado 28 de mayo, entrevistado por Ana Pastor. Este fin de semana, tras conocerse que Eurovegas finalmente se instalará en la Comunidad de Madrid ha vuelto a insistir en la idea de que el negocio del juego es "un complemento absolutamente minoritario" en el proyecto.
Visto así, Eurovegas parece más un megacomplejo de congresos dedicado a la celebración de ferias de maquinaria industrial, muebles y congresos de médicos que la imagen de ciudad del pecado con vestíbulos de hotel cargados de máquinas tragaperras, jóvenes universitarios paseándose con cócteles de un metro por la calle y hombres-anuncio ofreciendo servicios de prostitución en cada esquina que Las Vegas se ha granjeado a lo largo de los años.
Sin entrar a valorar si Eurovegas es positivo o no para España -lo que no es objeto de este blog-, ¿Hasta qué punto es precisa esa imagen del proyecto como complejo de ferias y congresos?
Los datos
El problema con este tipo de porcentajes es que combinan la precisión de la cifra con la vaguedad a la hora de definir la materia a la que se refieren.
Decir que las tragaperras y las mesas de juego sólo ocuparán el 3% del complejo, frente a lo que ocuparán, en metros cuadrados, el conjunto de habitaciones, los restaurantes y las atracciones es ciertamente irrelevante si, como ocurre en muchos de los complejos de Las Vegas o Macao, que el propio Andelson ha reconocido en declaraciones en el extranjero que quiere emular en España, los hoteles, los restaurantes y atracciones giran en torno a las salas de juego. De hecho, en muchos de esos complejos para llegar a las habitaciones de hotel o los restaurantes hay que pasar por las máquinas tragaperras.
Además, tampoco hay que despreciar el número de máquinas tragaperras que Adelson pretende colocar en Eurovegas. El pasado 11 de abril en una rueda de prensa celebrada en su nuevo casino en Macao, Andelson habló del proyecto para España y afirmó que su intención es levantar un complejo que incluya 36.000 habitaciones de hotel y 18.000 máquinas tragaperras. Al igual que ocurre con los porcentajes, las grandes cifras pueden ser traicioneras, pero para hacernos una idea, puestas en filas unas tras otras, con estas máquinas se podría llenar el campo del Bernabéu. Muchas máquinas para una feria de congresos.
Tampoco es cierto que la mayoría de los ingresos de los grandes complejos de Las Vegas no provengan del juego, como afirmó el secretario de Estado en la misma entrevista en los Desayunos de La 1. De hecho, según los resultados del primer semestre de Las Vegas Sands, la compañía de Andelson que está detrás del proyecto Eurovegas, el 33,4% de los ingresos del grupo en los complejos que tiene en la ciudad de Nevada provinieron del juego, lo que convierte al juego en la principal fuente de ingresos, por delante del plazas hoteleras (29,9%), la celebración de congresos y ventas al por menor (19,4%) y la comida y bebida (16,9%).
Resumiendo, ni es cierto que los principales ingresos de estos complejos en Las Vegas sea la organización de congresos ni parece justo tampoco tratar de maquillar el carácter lúdico del megacomplejo disminuyendo la importancia que tiene en el proyecto los casinos. A partir de ahí, se abre el debate.
Nota: El objetivo de este blog es tratar de contrastar con hechos declaraciones exageradas o inexactas. Si escuchas, lees u oyes alguna declaración de este tipo, envíamela por Twitter a @InakiHdez y trataré de contrastarla.