Ministra Báñez: frene el ERE de Atento
Esta compañía era una filial de Telefónica que ésta vendió a un fondo de capital riesgo estadounidense fundado Mitt Romney. Y, hete aquí, que tras años y años de beneficios, de forma súbita, este año, la empresa presenta pérdidas para justificar un ERE que afectará a casi 900 personas.
En el sector del telemarketing, las condiciones laborales y retributivas nunca han sido las mejores. Pero desde la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en el año 2012, las condiciones de trabajo han empeorado exponencialmente, al igual que en el resto de los sectores productivos: multiplicación de jornadas partidas, mayor carga laboral, menores retribuciones, dificultades de conciliación irresolubles para madres en un sector que está muy feminizado...
Con todo y en un momento de crisis como éste, está dando empleo a unas 100.000 personas en toda España; y en mi provincia, León, donde en los últimos dos años se está desmoronando todo, este sector emplea 6.000, nada más y nada menos.
En este contexto, la mayor empresa del sector, ATENTO, acaba de presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo para el 9% de su plantilla en España.
Dicha compañía era una filial de Telefónica que ésta vendió a un fondo de capital riesgo estadounidense llamado Bain Capital y fundado por el último candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney.
Y, hete aquí, que tras años y años de beneficios, de forma súbita, este año, la empresa presenta pérdidas para justificar un ERE que afectará a casi 900 personas.
Los/as trabajadores relatan que la carga de trabajo ha sido cada vez mayor en los últimos meses, hasta el punto de que se veían incapaces de acometer toda la faena con la plantilla existente, lo que les llevó a emprender movilizaciones de protesta hace muy poco tiempo.
Así las cosas, en el pleno del Senado celebrado esta semana, trasladé este conflicto a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y le reclamé, en primer lugar, que controle las condiciones en las que se está planteando este ERE, porque hay muchos aspectos que no cuadran. Por ejemplo, el volumen de trabajo en la empresa no ha hecho sino aumentar durante estos meses, hasta el punto de relocalizar en los centros españoles servicios que se estaban prestando desde Sudamérica. Además, curiosamente, esta operación de ajuste laboral coincide con el anuncio de que Bean Capital prepara la salida a Bolsa de ATENTO en los EEUU. También llama la atención que al mismo tiempo que se presenta el expediente, se publican ofertas de empleo en páginas como Infojobs, coincidentes en su contenido material con puestos de trabajo a extinguir.
Igualmente, requerí a la ministra Báñez que, dada la privilegiada relación de este Gobierno y del Partido Popular con la empresa Telefónica, tercien con la misma para que, a su vez, obligue a que se cumpla con el acuerdo de venta de ATENTO. En dicho acuerdo, Telefónica se comprometía a mantener los servicios que estaban contratados con ATENTO al menos durante nueve años y con las mismas condiciones durante idéntico periodo. Parece lógico que, por tanto, se deba inferir que ello deba ser también aplicable a las situaciones laborales y contractuales que afecten a los trabajadores.
Aprovecho también desde esta tribuna, para instar personalmente a Telefónica a que, dada la historia de esta empresa, no se desentienda de este conflicto y ayude al mantenimiento de los puestos de trabajo, aprovechando su posición dominante como cliente.
Por su parte, la respuesta que obtuve de la ministra en sede parlamentaria no pudo ser más frustrante. Báñez se limitó a lavarse las manos y a practicar su acostumbrada filípica hiperexcitada contra el PSOE, confundiendo la necesidad de miles de familias en toda España con un mezquino rifirrafe partidario.
No obstante, hay que reiterar el llamamiento al Gobierno para que no se esconda en este asunto. Aparte de la situación concreta de ATENTO, ésta como principal empresa del sector puede arrastrar al resto del mismo a un camino similar de empobrecimiento.
La reforma laboral aprobada por este Gobierno, entre otras tropelías ocasionadas a los trabajadores, ha eliminado el control administrativo de los ERES previo a la vía judicial. Pero que este control no sea preceptivo no quiere decir que el Ministerio de Empleo y Seguridad Social no se implique por su propia iniciativa en el control y resolución de un ERE como éste que, a todas luces, es absolutamente injustificado.
Concluyo esta tribuna de opinión tal como hice en mi intervención en la sesión plenaria: señora ministra, además de encomendarse a la virgen que toque según el cuadrante de este mes, haga su trabajo y por una vez póngase de parte de los/as trabajadores.
Ayude un poco a la Virgen, señora Báñez.