Periodismo: Diez sugerencias para consejeros delegados en tiempos difíciles
Desde la humildad y con la intención de abrir debate, me arriesgo a sugerir algunas cuestiones. Tienen una dura tarea, están en el centro de una tormenta perfecta que se ha llevando por delante muchos puestos de trabajo sin ninguna misericordia. Por eso necesitamos más que nunca su temple y su talento.
Primero fueron consejos para los directores, luego para los redactores y hoy, en este alarde de atrevimiento pero como siempre desde la humildad y con la intención de abrir debate, me arriesgo a sugerir algunas cuestiones a los consejeros delegados de los medios de comunicación, en especial de los periódicos. Tienen una dura tarea, están en el centro de una tormenta perfecta que se ha llevando por delante muchos puestos de trabajo sin ninguna misericordia. Por eso necesitamos más que nunca su temple y su talento.
1.- Mira hacia delante. Administra el pasado, pero pon toda tu energía en construir el futuro. Tu talento debe brillar en esa misión. Ganarás credibilidad entre tu gente, incluso en los momentos más difíciles. Explora, pregunta, llena de criterio tus decisiones, pero tómalas, no te dejes arrastrar por las circunstancias. Eres el consejero delegado, toda la empresa espera de ti soluciones, sí, también los periodistas.
2.- Cuidado con las fusiones, compras, absorciones, exclusiones, etc. Algunos ya lo han experimentado en carne propia pero, humanos al fin y al cabo, los consejeros delegados tienden a olvidar y repiten los errores. Casi siempre es mejor y más barato crear que comprar. Y si no somos capaces de lo primero, siempre es más práctico y más agradecido asociarse con el talento que intentar arrebatarlo con ofertas millonarias. Estamos en un mundo lleno de oportunidades y de ingenio, si tu empresa carece de esto último, seguro que puedes encontrarlo fuera, pero piénsalo bien antes de actuar. Por muy grande que seas hoy, las ideas de futuro están naciendo en empresas muy pequeñas, tenlo muy en cuenta.
3.- La unión de dos debilidades nunca hará una fortaleza. Se lo escuché hace años durante una cena a un ejecutivo, italiano para más señas. Alguno de los asistentes, lleno de poder y arrogancia, no hizo ningún caso y hoy está metido en un gran lío. Lo recuerdo, sobre todo, ante posibles fusiones entre diarios impresos en grave riesgo de extinción.
4.- Escucha y aprende. Puede que hayas estudiado en las mejores universidades y que luzcas doctorados, másteres de prestigio. Incluso que hayas triunfado en alguna época de tu vida como gestor, pero ten en cuenta que estamos en unos tiempos en los que todo va muy rápido y algunas de las viejas certezas se han desmoronado. Tienes que aprender a escuchar, pero primero tienes que saber elegir a tus consejeros. No te dejes llevar por los encantadores de serpientes, por mucho inglés que hablen. Casi nunca te llevarán a buen puerto.
5.- Cuidado con las consultoras. No siempre el nombre y el tamaño equivalen a buenas soluciones. Ya sé que asumir el desgaste de decidir es duro y que a veces prefieres compartirlo con alguien, incluso aunque te cueste mucho dinero. Pero te pagan por ello, no te escaquees, asume tu responsabilidad. Además, ten en cuenta que nos movemos en campos poco explorados que ni los propios consultores han pisado aún, te va a costar dar con alguien que verdaderamente sepa de lo que habla.
6.- No quieras ser el director. Respeta el espacio de los periodistas, no invadas nunca su trabajo, mantente en un segundo plano y cede todo el brillo al director del medio. Tenéis que ser un equipo, estar muy coordinados y fomentar una relación de complicidad, pero debes darle su espacio y no interferir en las relaciones con su staff y con la redacción. La mejor cualidad para un consejero delegado de un medio periodístico es su invisibilidad. Además, yo que tú quitaría del staff todos los cargos que se definan como director. No más directores de publicidad, marketing, distribución, financiero, etc. Jefes y basta. Director en un medio sólo hay uno y debe ser el responsable de la redacción.
7.- El tamaño ya no es tan importante. Concentra tus esfuerzos en las zonas de la empresa que sean fundamentales para hacer buen periodismo. Deshazte del pasado para hacer viable el futuro. Es muy probable que para dar el salto con seguridad, primero tengas que aligerar el equipaje. Estrategia, talento periodístico e innovación tecnológica serán desde hoy tus tres obsesiones, olvida las viejas pasiones por el crecimiento a toda costa.
8.- Simplifica tu equipo. Prescinde de los directivos que aún duden de que el presente y el futuro son digitales. Tu negocio es el periodismo, no pierdas energías y dinero en ejecutivos que se afanan en defender trincheras que ya carecen de valor. Tienen miedo y lo único que persiguen es conservar sus privilegios.
9.- Ahorra y que todos lo vean. Ni coche oficial, ni chófer, ni aviones privados, ni grandes edificios, ni sueldos estratosféricos. Nada de eso ayudará a salvar tu empresa. No le des más vueltas, se acabaron esos tiempos. Además, si vas a pedir sacrificios a tu plantilla (y, sin duda, lo vas a tener que hacer) debes dar ejemplo.
10.- Suprime despachos. Conserva sólo los imprescindibles. Los mejores directivos saben trabajar rodeados de su gente, todos serán más eficientes. Los malos se refugian en sus cubículos y se dedican a perder el tiempo, enredar y malgastar el dinero de la empresa.