Venezuela se agarra al Centro Carter: la comitiva que puede tumbar a Maduro

Venezuela se agarra al Centro Carter: la comitiva que puede tumbar a Maduro

Así es la entidad internacional en la que se confía para verificar los datos de las elecciones, tras haber asistido como observadores a las elecciones de ayer. Su evaluación, sin embargo, no estará lista hasta el martes. 

Ciudadanos esperan en una fila votar este domingo, en el centro de votación Colegio Gran Colombia en Caracas (Venezuela).Manuel Díaz / EFE

Según el primer boletín oficial, presentado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha sido reelegido para un tercer mandato consecutivo este domingo, en unos comicios en los que obtuvo el 51,20% de los votos (5.150.092 apoyos).

El presidente del CNE, Elvis Amoroso, quien anunció los datos más de seis horas después del cierre de los centros, dijo que el resultado facilitado corresponde al escrutinio del 80% de los votos emitidos en las elecciones de este domingo, que contaron con una afluencia masiva de votantes durante toda la jornada.

Según el primer reporte, el abanderado de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, obtuvo 4.445.978 votos, los que supone el 44,2 % de los sufragios.

Pero la contestación a estos datos es formidable, desde la oposición, que no acepta la derrota, a buena parte de la comunidad internacional, que pone en duda la transparencia del proceso. Por eso todo el mundo pone ahora sus ojos en el Centro Carter, un organismo internacional que sí ha podido tener acceso al país y enviar observadores, que ha estado en los colegios y en las mesas. Sin embargo, sus informes no se conocerán hasta el martes, mañana, aumentando la angustia. 

¿Pero qué es este centro que es el clavo ardiendo al que se agarran los disidentes al oficialismo? El Centro Carter es una organización no gubernamental sin fines de lucro que ha ayudado a mejorar la vida de las personas en más de 80 países mediante la resolución de conflictos, especialmente persistente en el conflicto palestino-israelí. 

Sus principios son el impulso a la democracia, los derechos humanos y la oportunidad económica, la prevención de enfermedades, y la mejora en el cuidado de la salud mental.

El Centro Carter fue fundado en 1982 por el expresidente de los Estados Unidos de América Jimmy Carter y su esposa, Rosalynn, en colaboración con la Universidad Emory, con el objetivo de lograr adelantos para la paz y la salud en todo el mundo.

En concreto, el Programa para la Democracia del Centro Carter trabaja a nivel mundial para fomentar elecciones y gobernabilidad democráticas que estén en consonancia con los derechos humanos.

A lo largo del seguimiento a más de 100 elecciones en 38 países desde 1989, el Centro Carter ha creado muchas de las técnicas que hoy son comunes en la materia, estableciendo criterios y protocolos para esa observación. Los observadores electorales tienen reputación por su imparcialidad y credibilidad y desempeñan un papel fundamental en la formación de percepciones acerca de la calidad y legitimidad de los procesos electorales. Así, con el fin de garantizar la validez y neutralidad de las actividades de observación electoral del Centro Carter, éste debe ser invitado por las autoridades electorales del país y ser bienvenido por los principales partidos políticos.

Jimmy Carter, en una imagen de archivo tomada en Washington en 2010.Larry Downing / REUTERS

Logros pasados

El Centro Carter, en colaboración con la División de Asistencia Electoral de la ONU y el Instituto Nacional Demócrata, jugaron un papel clave en la elaboración de la Declaración de Principios para la observación internacional de elecciones, donde se establecen directrices profesionales para la observación electoral. Dicha declaración ha sido suscrita por más de 50 organizaciones de todo el mundo.

Además, esta organización impulsa un proyecto sobre Estándares de las elecciones democráticas (DES) del Programa para la Democracia busca construir consensos basados en las obligaciones de los Estados de acuerdo con el derecho internacional. La base de datos de Obligaciones y estándares de las elecciones (EOS), y el Manual de evaluación que lo acompaña, son dos herramientas prácticas que el Centro ha desarrollado para que sea una fuente de criterios comunes en el análisis de las elecciones. 

La base de datos sistematiza más de 200 fuentes de derecho internacional sobre derechos humanos y elecciones. El Centro también ha trabajo estrechamente con la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humano en el establecimiento de un plan de acción en común para que ambas comunidades, la electoral y la de los derechos humanos, promuevan el derecho a participar en las elecciones.

El Centro también ha estado desarrollando un innovador programa de código abierto, ELMO (Monitoreo de Elecciones), que permite que la clasificación y análisis de los datos recabados por los observadores se haga con celeridad, y muy pronto se le integrarán variables de obligaciones específicas para elecciones democráticas.

Puesto que las transiciones democráticas implican mucho más que la celebración de elecciones, el Centro Carter también lleva a cabo monitoreos de largo plazo a las transiciones políticas. Igualmente, trabaja para fortalecer a las organizaciones de la sociedad civil para así dar sustento a la gobernabilidad democrática, como en Liberia, Túnez y la República Democrática del Congo.