Una guerra sin cuartel: Rusia sigue haciendo daño en Ucrania dos años después de la liberación de Bucha
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, advierte de que la capital "sigue siendo un objetivo" para Putin y ha mandado construir trincheras antitanque.
Una guerra enquistada. Rusia sigue haciendo daño en Ucrania y ni los expertos tienen en su horizonte un cese de las hostilidades que se pueda producir en período corto de tiempo.
Mientras el Kremlin trata de seguir ocupando algunas zonas bajo control del Gobierno de Volodimir Zelenski, Bucha cumple este domingo su segundo aniversario desde que la liberaron tras la matanza de las tropas rusas contra cientos de civiles.
Las fuerzas del Kremlin mantuvieron el control de dicha ciudad entre el 27 de febrero y el 31 de marzo y, cuando la abandonaron, las autoridades ucranianas encontraron a cerca de 420 civiles asesinados.
El conflicto sigue dejando muchas preguntas, pero, mientras tanto, la guerra sigue su camino y Rusia no da descanso con los ataques diarios contra algunas zonas clave de Ucrania.
Segundo aniversario de la liberación de Bucha
Bucha, una ciudad a 25 kilómetros de Kiev, conmemora este domingo en el cementerio de la localidad el segundo aniversario de la liberación tras el control de las tropas rusas.
Aunque Rusia ha negado cualquier autoría, las imágenes que se vivieron en los días posteriores al fin del control ruso sobre la ciudad ucraniana fueron devastadoras.
Se estima que unas 430 personas murieron con una brutalidad que no se había visto desde la Segunda Guerra Mundial. De hecho, se la considera una de las mayores masacres desde 1945, año en el que terminó el conflicto internacional.
Muchos de los asesinados eran civiles. Como pudo atestiguar la agencia Associated Press, había cadáveres por las calles, con las manos atadas a la espalda.
Kiev se fortalece
Mientras los combates se producen en otros puntos del país, Kiev ha aumentado su seguridad. En una entrevista al diario alemán Bild, el alcalde de la capital, Vitali Klitschko, ha advertido que aún existe el riesgo de una nueva ofensiva de Rusia.
"Kiev era un objetivo y sigue siéndolo para (el presidente ruso Vladimir) Putin, porque la capital es el corazón del país", ha asegurado en la entrevista al citado medio.
El Gobierno de la capital ucraniana justifica que ahora los ciudadanos están "mucho mejor preparados que hace dos años para posibles nuevos atentados".
Por ello, ha relatado que se han puesto en marcha nuevas fortificaciones y trincheras antitanque. El objetivo es el de que "los habitantes de la región de Kiev se sientan lo más seguros posible".
Putin pone en marcha una nueva movilización
Putin ha firmado este domingo el decreto que certifica el comienzo de la nueva campaña de reclutamiento militar de primavera por el que aproximadamente 150.000 ciudadanos rusos de entre 18 y 30 años serán llamados a filas a partir del lunes 1 de abril y hasta el próximo 15 de julio.
Aunque, desde el Kremlin, aseguran que estos nuevos reclutas no tienen nada que ver con la guerra de Ucrania y que no serán enviados al frente de Ucrania.
El Gobierno de Putin llama al "servicio militar obligatorio a ciudadanos de la Federación de Rusia de entre 18 y 30 años de edad, y que no se encuentren en las reservas, desde el 1 de abril hasta el 15 de julio de 2024".
El Kremlin ha asegurado que estos 150.000 ciudadanos serán desplegados como "parte de formaciones y unidades militares distribuidas dentro del territorio de la Federación de Rusia".
Ataque a la principal empresa energética de Ucrania
Las autoridades locales de Ucrania han denunciado este domingo una nueva ola de ataques rusos contra su infraestructura energética que se han traducido en impactos contra instalaciones del sur del país y del oeste, en la región de Leópolis.
Según han detallado, estos bombardeos han provocado daños en el 80% de la capacidad de dicha empresa energética y, según la operadora DTEK, han dejado temporalmente sin electricidad a 170.000 residentes de la tercera ciudad más grande del país.
En Leópolis ha tenido lugar otro ataque contra "infraestructuras críticas", entre ellas un edificio administrativo, que se ha saldado con la muerte de una persona, según el responsable regional Maksim Kozitski.
Rusia ha centrado su ojo en el sur de Ucrania y ha atacado con drones y varios tipos de misiles la zona, incluida la industria agrícola de Jersón, tal y como ha señalado la portavoz del Mando Sur ucraniano, Natalia Gumeniuk.
"El enemigo lanzó un misil balístico Iskander-M hacia la región de Jersón y un misil aéreo guiado Kh-59 desde un avión desde en la zona del mar Negro (...)", ha indicado Gumeniuk.