Una enfermera es vetada de por vida por una empresa de cruceros al meter el artículo prohibido a bordo
La texana Melinda Van Veldhuizen pretendía viajar en agosto con su familia desde Miami en el Horizon Cruise de Carnival para celebrar su aniversario de bodas.
La texana Melinda Van Veldhuizen, enfermera y quiropráctica de 42 años, pretendía viajar en agosto con su familia desde Miami en el Horizon Cruise de Carnival para celebrar su aniversario de bodas número 21 y el último año de preparatoria de su hijo. Sin embargo, se llevó una sorpresa cuando le impidieron subir a la nave, según ha publicado Infobae.
Esto ocurrió cuando el personal de seguridad detectó gominolas de CBD entre sus pertenencias. Se trata de suplementos comestibles que contienen cannabidiol (CBD), uno de los compuestos presentes en la planta de cannabis.
Estos productos, según asegura el mimo medio, han ganado popularidad por sus presuntos beneficios para la salud, como la reducción de la ansiedad, mejora del sueño y alivio del dolor. A diferencia del THC, otro componente del cannabis, el CBD no produce efectos psicoactivos.
La mujer explicó que había comprado las gominolas por ser anunciadas como una ayuda para conciliar el sueño, pero fue apartada de sus familiares y se le negó el embarque. Horas más tarde, recibió una carta de la línea de cruceros en la que le informaban de que tenía prohibido el acceso a cualquiera de sus barcos en el futuro.
La "decisión se basó en sus acciones en el crucero, que fueron una violación de las reglas del barco, interfirieron con la seguridad y/o el disfrute de otros huéspedes en el barco o causaron daño a Carnival", según la carta que Van Veldhuizen recibió del Capitán Rocco Lubrano de Carnival Horizon, obtenida por Business Insider.
La compañía reiteró en un comunicado citado por USA Today que el CBD está prohibido en sus embarcaciones y que es considerado una sustancia controlada según las leyes federales de Estados Unidos.
Daren Stabinski, abogado contratado por Van Veldhuizen, contó al The Washington Post que tras el veto a su cliente, aún se le hacía responsable del pago de aproximadamente 5.500 dólares por el pasaje de su familia. Sin embargo, el marido e hijos de la mujer se negaron a embarcar sin Veldhuizen, ante lo que Carnival ofreció reembolsar únicamente los 1.665 dólares correspondientes al pasaje de la enfermera.