Un tarifazo de Bulgaria al gas pone de los nervios a Hungría
Han anunciado un nuevo impuesto al gas ruso.
La semana pasada, el parlamento búlgaro aprobó un nuevo impuesto. Se trata de la tasa de 20 levs búlgaros por cada megavatio por hora de gas natural ruso que se transfiera por el gasoducto Turkstream. Y esto supone unos 10,22 euros.
Este nuevo gravamen aumenta el coste del gas un 20% por encima del precio indicado por el TTF holandés. Y, como no podía ser de otra manera, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha confirmado ya que habrá represalias.
El ministro de Asuntos Exteriores y Comercio, Péter Szijjártó, ha expresado su disconformidad al mismo tiempo que ha asegurado que es "inaceptable". Y también ha dicho que "que un país miembro de la UE ponga en riesgo la provisión de gas de otro estado miembro va simplemente en contra de la solidaridad europea".
No es el único país que ha mostrado su enfado. Serbia también ha dicho que esta nueva tarifa supone un gran problema, pues su mayor proveedor energético es Rusia. "Podría aumentar el precio del gas drásticamente, en torno a 100 euros adicionales por cada 1.000 metros cúbicos de gas", ha comentado Alexander Vucic, el presidente de Serbia.