Un soldado ruso decide rendirse después de que los norcoreanos disparasen en la dirección equivocada
La guerra en Ucrania toma un giro inesperado con la entrada de soldados norcoreanos, quienes, por error, habrían disparado contra sus aliados rusos.
Un soldado ruso ha relatado cómo la llegada de tropas norcoreanas a la región de Kursk, en apoyo a la invasión de Ucrania, no ha hecho más que complicar las cosas en el frente. Según su testimonio, los recién llegados no solo erraron en sus disparos, sino que incluso acabaron apuntando contra sus propios compañeros rusos, generando caos y confusión.
En un video difundido en redes sociales, el soldado ruso, cuya identidad se mantiene en el anonimato, ha descrito su experiencia junto a los reclutas enviados por Pyongyang. Según Newsweek, él y un grupo de 10 soldados norcoreanos habían sido llevados al bosque para excavar trincheras y se les suministraron alimentos y ropa de abrigo. Sin embargo, durante el asalto, los norcoreanos empezaron a disparar en la dirección equivocada. "Intentamos explicarles a dónde debían apuntar, pero creo que alcanzaron a dos de los nuestros", recuerda el soldado. Tras el incidente, decidió que rendirse era una opción más segura que arriesgar su vida con los disparos de sus propios compañeros.
Esta confesión llega en un momento de creciente preocupación internacional por la participación de Corea del Norte en el conflicto. Según el jefe del departamento de contradesinformación del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, Andrii Kovalenko, las tropas norcoreanas en Kursk han estado bajo fuego recientemente, confirmando los informes de su presencia por parte de la OTAN y EE.UU.
Hasta 8.000 soldados norcoreanos habrían sido desplegados en la región rusa de Kursk, una zona estratégica donde Ucrania lanzó una incursión sorpresa el pasado 6 de agosto. A pesar de que las fuerzas rusas recuperaron la mayor parte del territorio tomado, la presencia norcoreana añade una nueva capa de complejidad al conflicto. Viktor Kovalenko, analista ucraniano y veterano militar, explicó a Newsweek que esta alianza responde menos a un esfuerzo bélico decisivo y más a una estrategia de supervivencia política de Vladimir Putin, quien busca evitar una movilización general en Rusia mientras espera posibles negociaciones de paz influenciadas por las elecciones en EE.UU.
El acuerdo entre Pyongyang y Moscú no es gratuito. Según The Korea Herald, Corea del Norte recibirá dinero, alimentos y tecnología espacial de Rusia a cambio de su apoyo militar. Además, cada soldado norcoreano gana un sueldo de 2.000 dólares al mes, lo que representaría un gasto anual de aproximadamente 240 millones de dólares si el número de tropas alcanza los 10.000 efectivos. Sergiy Kyslytsya, embajador ucraniano ante la ONU, ha señalado que Rusia planea formar al menos cinco unidades de entre 2.000 y 3.000 soldados norcoreanos, integrándolos con minorías étnicas del Lejano Oriente ruso para evitar atraer atención sobre su presencia.
La participación de Corea del Norte en la guerra de Ucrania marca un precedente en la relación entre Moscú y Pyongyang, en un conflicto que cada vez involucra a más actores internacionales. Mientras tanto, el error de los soldados norcoreanos y la decisión del soldado ruso de rendirse ponen en evidencia las tensiones y descoordinación dentro de este peculiar contingente, generando dudas sobre la eficacia y la seguridad de esta nueva alianza.