Un amigo de Putin pide la "desaparición" de Ucrania
Y de paso, también el de la OTAN.
En un contexto de creciente tensión internacional, China y Rusia han instado a la OTAN a que evite cualquier tipo de manifestación que pueda "provocar la confrontación" entre los dos bloques, especialmente aquellas en las que se cuestiona el papel que se ha jugado desde Beijing respecto a la invasión rusa de Ucrania.
Durante la celebración de la cumbre de la OTAN en Washington, los líderes de la Alianza Atlántica y sus socios del Indopacífico expresaron su preocupación por el respaldo que da China a la "economía de guerra rusa" y, en la última jornada, aseguraron que Beijing se ha convertido en "un facilitador decisivo de la guerra de Rusia contra Ucrania", después de la "asociación sin límites" que se ha establecido entre ambos países y el "apoyo a gran escala" de Pekín "a la base industrial de defensa de Rusia".
Un portavoz de la misión de Pekín a la Unión Europea, en declaraciones recogidas por el Daily Mail, manifestó que "la OTAN debería dejar de exagerar las supuestas amenaza de China y evitar la confrontación. Debería, en su lugar, contribuir a la paz y a la estabilidad mundial". Además, de acuerdo con lo publicado por el diario británico, es representante aseguro que "todos saben que China no está detrás de la guerra de Ucrania. La posición china sobre el conflicto es abierta y franca".
Por otro lado, el ex presidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, ha lanzado duras críticas a la promesa que le ha hecho la OTAN a Ucrania para ser miembro de la Alianza Atlántica, sugiriendo que Rusia debería trabajar por la "desaparición" tanto de Ucrania como de la alianza militar de occidente.
En una publicación en redes sociales, Medvedev citó, en inglés, la oferta de ingreso de Ucrania en la OTAN: "Continuaremos apoyando a (Ucrania) en su camino irreversible hacia la plena integración euroatlántica, incluida la pertenencia a la OTAN". Luego, en ruso, añadió: "Debemos hacer todo lo posible para que el 'camino irreversible' de Ucrania hacia la OTAN termine con la desaparición de Ucrania o la desaparición de la OTAN. O incluso mejor, la desaparición de ambos".
Medvedev, al que durante su presidencia entre 2008 y 2012 se le consideró como un reformista prooccidental, pero desde el inicio de la guerra en Ucrania, se ha convertido en un fuerte halcón de Putin, y ya son varias las veces en las que ha advertido que las armas que Occidente envía a Kieve, podría llevar a un "apocalipsis nuclear". Aunque cualquier decisión sobre el uso de armas nucleares recae en Putin, los diplomáticos señalan que las declaraciones de Medvedev reflejan el pensamiento de la cúpula del Kremlin.
Desde Moscú, a través del portavoz Dmitry Peskov, ha respaldado la postura de Medvedev y ha anunciando "respuestas" para contener las "amenazas muy graves" de la OTAN. Peskov subrayó que la Alianza Atlántica está "involucrada en la guerra de Ucrania".
China, que se ha negado a condenar la invasión rusa en Ucrrania, mantiene una posición neutral respecto al conflicto, aunque sí ha ofrecido apoyo económico crucial a Rusia. Esta relación ha sido objeto de un escrutinio minucioso por parte de Occidente, que acusa a Pekín de suministrar componentes necesarios para la producción militar rusa.
Beijing ha rechazado las acusaciones, insistiendo en que no acepta la "crítica o la presión" sobre sus vínculos con Moscú. El jueves, su Ministerio de Asuntos Exteriores acusó a la OTAN de "prejuicio, difamación y provocación", instando a la alianza a reflexionar sobre las causas profundas de la crisis y a escuchar "la voz justa de la comunidad internacional".