Ucrania advierte a Rusia: no caerá en la trampa finlandesa
Ha asegurado que el ejército está "progresando muy bien" de cara a negociar y definir las condiciones de paz.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha valorado la entrega de aviones de combate F-16 anunciada por Dinamarca y Países Bajos como un "paso importante" para la contraofensiva a Rusia, que "está viva y progresa".
Asimismo, ha asegurado que su país está "progresando muy bien" de cara a negociar y definir las condiciones de paz-en vez de que se impongan-, algo que "ocurrirá en la práctica", aunque ha reconocido que "no va ser fácil". Pero "no vamos a firmar un acuerdo similar al firmado por Finlandia", ha avisado -dicha rúbrica implicó, entre otras cosas, la cesión de parte del territorio a la Unión Soviética-.
El de Ucrania ha aprovechado su intervención para agradecer el compromiso de Países Bajos de entregar 42 aviones de combate F-16 así como los 19 aparatos anunciados por Dinamarca. Sobre este asunto, ha negado el mensaje lanzado por Rusia tras conocer la noticia, acerca de que el envío supone una 'escalada de la violencia': "No es así; estamos defendiendo nuestros valores", pasando a ser "ser proactivos" y a una contraofensiva que "está viva" y que "progresará", aunque no avance "tan rápido como muchos esperasen", ha señalado.
En este punto, el ministro ucraniano ha rechazado críticas sobre el ritmo de los ataques, pues es "una cuestión de vida o muerte", de "valor" y "sacrificio". "Inténtenlo ustedes mismos", ha respondido a quienes hablan de "lento avance" y quieren que todo ocurra "de la noche a la mañana".
Al hilo de lo anterior, ha explicado que los rusos han "tenido tiempo para preparar sus líneas de defensa", reforzando sus zonas de hormigón, "minando cada metro cuadrado" de las áreas ocupadas y con ataques desde el aire. "Estamos preparados para luchar contra los ataques de misiles y drones rusos con nuevos y más eficientes sistemas de defensa antiaérea", ha garantizado Kuleba, que ha reconocido no obstante que "nadie en nuestro país se siente seguro" -debido principalmente a los ataques por aire- ni sabe "si va a despertar mañana".
La trampa finlandesa
Durante la conocida como Guerra de Invierno (1939-1940), la Unión Soviética atacó Finlandia. Los soviéticos la iniciaron tras sugerir al país nórdico que les cediera territorios fronterizos por cuestiones de seguridad y este se negase.
Finamente, tras tres años y tres meses de conflicto, la guerra terminó con la cesión de territorios por parte de Finlandia. Entregó a la Unión Soviética las islas del golfo de Finlandia, el istmo de Carelia, la mayor parte de la provincia de Viipuri, la zona de Salla y la península de Ribachi. Además, se acordó el arrendamiento por treinta años de la península de Hanko.