Starmer promete ser inflexible con el "matonismo de extrema derecha" en Reino Unido

El primer ministro británico, Keir Starmer, se enfrenta un mes después de una victoria aplastante en las elecciones generales de Reino Unido a su primera crisis: los disturbios violentos de la extrema derecha que estallaron este fin de semana en varias ciudades británicas como consecuencia de un bulo sobre los orígenes raciales del asesino de tres niñas de la localidad de Southport, que la ultraderecha ha aprovechado para vincularlo con los problemas de migración del país. 

Este domingo, tras un fin de semana en el que la violencia ha campado a sus anchas en ciudades como Liverpool, Bristol, Hull o Manchester (en las que se han registareo más de 90 detenciones), el primer ministro británico ha condenado la violencia instigada por la ultraderecha y ha prometido mano dura contra lo que ha calificado como "matonismo de extrema derecha".  La población del Reino Unido quiere ver "sus calles seguras y eso es lo que estoy decidido a ofrecer. Lo lamentarán", agregó el líder laborista e insistió en los alborotadores afrontarán todo el peso de la ley y que la respuesta judicial será "rápida".

"Que no quepa duda: caerá todo el peso de la ley sobre quienes han participado en esta violencia. La Policía hará detenciones. Habrá gente encarcelada. Habrá cargos y habrá condenas", ha asegurado Keir Starmer en un comunicado difundido por Downing Street en el que se ha referido tanto a quienes "han azuzado a la acción por Internet y luego os habéis escondido" como a quienes están implicados "directamente". "Os garantizo que os arrepentiréis de haber participado en estos desórdenes", ha advertido.

El responsable británico ha instado a "toda la gente de bien" a condenar esta violencia. "La gente tiene derecho a estar a salvo en este país, pero ha habido ataques contra comunidades musulmanas, ataques a mezquitas, otras comunidades señaladas, saludos nazis en la calle, ataques a la Policía, violencia sin sentido y retórica racista", denuncia Starmer, quien ha asegurado que no se mantendrá "al margen" y lo llamará como lo que es: "matonismo de extrema derecha". 

"Sé lo aterrador que es sentirse atacado por el color de tu piel o por tu fe. Quiero que sepan que esta turba violenta no representa a nuestro país y vamos a llevarlos ante la justicia", ha prometido el primer ministro británico. Por último, ha pedido apoyo para la Policía en su labor contra "todo desorden violento que surja". "Sea cual sea la causa o el motivo, no hacemos distinciones. El delito es delito y este Gobierno lo va a afrontar".

Ataques racistas en dos hoteles

Starmer, en la misma nota, se ha referido también a uno de los incidentes más graves que se han registrado este fin de semana en Reino Unido, el asalto a un hotel habilitado para la acogida de inmigrantes en Rotherham, al norte de Inglaterra, pese a la presencia de un contingente policial con material antidisturbios.

Los manifestantes concentrados frente al hotel Holiday Inn han roto las ventanas del edificio y han prendido fuego a enseres en una de sus fachadas a pesar de la presencia policial, según recogen los medios británicos. Los participantes también han lanzado objetos a los agentes, incluidas sillas, y se han difundido imágenes de un policía siendo atendido dentro del hotel. Hay, al menos diez agentes lesionados. 

Tras entrar en el inmueble intentaron sin éxito prender fuego al hotel. Ademas bloquearon la entrada utilizando contenedores de basura, aunque finalmente han logrado retirarlos. "Hoy en Rotherham hemos visto cómo atacaban a nuestros agentes y hay al menos diez heridos. Hay importantes daños y un incendio fuera de un hotel lleno de personas y trabajadores aterrorizados", ha explicado la comisaria jefa adjunta de Yorkshire Sur, Lindsey Butterfield. "Estas acciones inconscientes no han logrado nada más que pura destrucción y sembrar el miedo entre la gente y toda la comunidad", ha añadido.

Por otra parte, los manifestantes antiinmigración han atacado un segundo hotel en Tamworth, en Staffordshire. Sería otro establecimiento de la cadena Holiday Inn al que han lanzado objetos. Los vídeos difundidos en redes sociales muestran un incendio provocado entre el jaleo de los asistentes mientras la Policía intentaba controlar a la multitud. Este hotel también sirve de centro de acogida para solicitantes de asilo. La Policía de Tamworth ha informado escuetamente de que están respondiendo a una situación de "actividad de protesta" con agentes con medios antidisturbios. "Se van a tomar medidas contundentes", ha indicado la Policía, según recoge Sky News.

Mientras, en Liverpool, donde se ha quemado una librería, y en Southport se han activado dos Órdenes de la Sección 60 desde las 14.00 horas del domingo y hasta las 02.00 horas del lunes por las que los agentes tienen poderes excepcionales para parar y registrar a individuos sospechosos y evitar así una escalada de la violencia.

También ha habido disturbios en lugares como Cleveland, donde un grupo de manifestantes rompió el cerco policial a las 15.00 horas y provocó el cierre de varios comercios del centro de la localidad. Igualmente en Middlesbrough ha habido protestas en la tarde del domingo.

En Bristol la Policía ha informado de 16 detenciones y ha abierto una investigación por los disturbios violentos ocurridos la pasada noche en el centro de la ciudad. Se han presentado cargos por reyerta, desorden público agravado por racismo, crueldad animal, agresión a un trabajador de los servicios de emergencia y desórdenes violentos. Un caballo de la Policía ha recibido un puñetazo y dos perros policías han recibo patadas.

"Tenemos una larga tradición facilitando las protestas pacíficas en Bristol, pero lo que vimos anoche no era una protesta y jamás aceptaremos esas escenas vergonzosas", ha afirmado el inspector jefe de la Policía de Bristol, Vicks Hayward-Melen. "Los responsables pueden contar que pronto estaremos ante su puerta. Vamos a identificar y a llevar ante la justicia a los responsables de esta violencia criminal", ha advertido.