Sigue el enigma sobre cómo llegó el perro a la cima de la gran pirámide: "Quizás encontró un portal secreto"

Sigue el enigma sobre cómo llegó el perro a la cima de la gran pirámide: "Quizás encontró un portal secreto"

"Tal vez estaba tratando de asustar a los pájaros para poder disfrutar de la vista él solo".

Un perro con la pirámide de Giza de fondo.David Degner/Getty Images

Recorrió la vuelta al mundo y se hizo especialmente viral hace solo una semana, tanto que todavía se siguen haciendo preguntas para resolver una gran incógnita sobre las pirámides. No, nada de aliens ni cosas extrañas. Hablamos de la historia que tuvo como protagonista a un perro, que pudo gozar durante unas horas de una de las vistas más espectaculares del mundo tras subirse a la cima de una de las siete maravillas del mundo.

Efectivamente, el chucho que fue grabado coronando la Gran Pirámide de Guiza, en Egipto y construida alrededor del año 2.600 a.C. Unas imágenes que fueron captadas por un deportista extremo, Alex Lang, que se encontraba sobrevolando la zona con su parapente cuando se dio cuenta de que había algo o alguien moviéndose en la zona más alta de la pirámide.

En un reportaje del medio británico The Independent se exponen algunos de los comentarios de presentes recogidas por distintas cadenas, así como de portavoces de colectivos en favor de los derechos de estos animales, a los que es fácil ver en las inmediaciones de las medinas, pero también de los monumentos en Egipto.

Entre estas se encuentran opiniones de particulares como la del joven Lang, de 27 años, que en declaraciones a The Washington Post valoró que "tal vez estaba tratando de asustar a los pájaros para poder disfrutar de la vista él solo". "Si logró subir, puede bajar a menos que haya encontrado algún portal secreto que lo haya ayudado a teletransportarse a la cima de las pirámides", bromeó con CNN el señor Mosher.

La historia del perro Apolo

Finalmente, el perro pudo ser identificado. Su nombre es Apollo (Apolo, por el dios) y parece que también está más cerca del sol que otros. A juzgar por los 147 metros que tiene que subir cada vez que quiere disfrutar de tales vistas. Se encuentra bajo cuidado de la Fundación Americana de Rescate de Animales de El Cairo.

Titania
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Pero Apolo es solo uno de los ocho perros de una manada que vive en las partes superiores de la pirámide de Guiza. Su madre también tiene un nombre que sugiere que se le dan bien las alturas. De hecho, fue Laika -mismo nombre que el de la saga de perras cosmonautas que hicieron historia con la carrera espacial de la URSS- la que eligió una morada tan lejos de la arena del suelo. Y esa elección, sí, se debe a que estos perros suben a la cima para tratar de cazar algún pájaro que llevarse a la boca.