Se destapa el plan de Rusia para los aliados de Ucrania gracias a un mensaje con España de protagonista
Expertos aseguran que Putin quiere cambiar la capital de Ucrania.
Un grupo de expertos cree que el presidente de Rusia, Vladímir Putin trata de "normalizar la narrativa de la partición en las discusiones occidentales sobre Ucrania". Esto sería parte del plan que tiene Putin para acabar con Ucrania, según recoge el HuffPost Uk con información extraída del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW).
Al parecer, el presidente ruso planteó la idea en diciembre, cuando sugirió que "Rusia y las potencias europeas podrían dividir Ucrania y dejarla como un estado residual 'soberano' dentro de las fronteras del óblast de Lviv".
Un mes después, afirmó que sería "imposible" para Rusia renunciar a territorios ucranianos que no ocupó hace menos de dos años. Ahora, el ISW avisa de que el Kremlin está "aprovechándose de temas inocuos y no relacionados" en un aparente esfuerzo por "normalizar la narrativa de la partición en las discusiones occidentales sobre Ucrania".
Una curiosa declaración internacional
En este sentido, el ISW ha destacado un mensaje publicado en febrero por el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitry Medvedev, en su cuenta de X. En concreto, resalta que está redactado en inglés, cuando siempre suele publicar en ruso, especialmente a través de su cuenta de Telegram.
Ese repentino cambio reflejaba, según los expertos, que "su declaración estaba destinada a una audiencia internacional y no a una audiencia interna rusa".
En la publicación, Medvedev hablaba del plan de construir una línea ferroviaria mundial desde España a través del sur de Europa y que termine en Lviv. "Parece ser el primer reconocimiento de que Lviv-Lemberg será la nueva capital de Ucrania dentro de las fronteras de la región de Lviv. Y el problema no es que las vías en el oeste y en la Pequeña Rusia tengan diferente anchura, sino que los empresarios son mucho más previsores que los políticos", señaló.
Sin embargo, el ISW asegura que este plan ferroviario no está relacionado con la guerra, sino que podría tratarse de un intento de erosionar el apoyo occidental a Ucrania y normalizar los llamamientos para que Kiev ceda su territorio "como una forma legítima de poner fin a la guerra".