Revelan el tanque más avanzado y poderoso de la OTAN
Y, sorprendentemente, no es un tanque.
Desde que comenzó la invasión a Ucrania, en febrero de 2022, la batalla por tener el mejor tanque en el frente ha sido un tiro y afloja continuo. El T-72 de Rusia ha sido uno de los vehículos que más ha llamado la atención, pero los tanques proporcionados por los aliados a Ucrania no tienen nada que envidiar tampoco.
Según el medio National Interest, hay cuatro tanques que ejemplifican cuáles son las capacidades blindadas más avanzadas de la OTAN. Se trata del Challenger-2 de Reino Unido, el Leclerc de Francia, el M1 Abrams de Estados Unidos y el Leopard 2 de Alemania.
Los cinco mejores tanques de la OTAN
1. Teniendo en cuenta que el objetivo de un tanque es destruir otros tanques, a la vez que atravesar las líneas enemigas, el mejor sistema antitanque no es otro tanque. En la guerra de Ucrania se ha demostrado que el uso de drones FPV ha servido para atacar al gran arsenal de vehículos de combate de Rusia.
2. Tanque Leopard 2 de Alemania. Este vehículo sirve en los ejércitos de Austria, Canadá, Chile, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Singapur, Suiza, Suecia, España y Turquía, además de Alemania. Su armamento consiste en un cañón L55 de 120 mm, que proporciona grandes aumentos de velocidad, alcance y protección de armadura sobre sus rivales.
3. M1 Abrams de Estados Unidos. Es la joya de la corona del ejército estadounidense y comenzó su andadura en la misión de liberar a Kuwait del Irak de Saddam Hussein. Su versión más moderna cuenta con una velocidad máxima de 67 kilómetros por hora y un cañón de 120 mm, además de dos ametralladoras.
4. Leclerc de Francia. Fue diseñado para reemplazar a los AMC-30 en la década de los 80, aunque fue desplegado por primera vez en 1991. Es un gran ejemplo de habilidad técnica y destreza marcial, ya que cuenta con un cañón principal de 120 mm que supera al de otros tanques.
5. Challenger-2 de Gran Bretaña. Cuenta con una armadura compuesta 'Dorchester' y ha servido al ejército británico durante varias décadas. La previsión es que se vaya eliminando gradualmente dentro de una década para introducir el Challenger 3.
