¿Se queda Suecia fuera de la OTAN? Un Corán quemado, plante de Erdogán y nervios en la Alianza
Turquía amenaza de nuevo con impedir la ampliación, tras protestas y gestos que le causan rechazo. "Ya no pueden esperar ninguna benevolencia"
Nueva polémica en la ampliación de la OTAN: Suecia está a punto de no ingresar en la Alianza por el veto de Turquía, miembro en ejercicio, un obstáculo que parecía salvado pero que ha revivido en las últimas jornadas. ¿Por qué? Porque al Gobierno de Ankara no le han gustado las manifestaciones que en su contra se han celebrado estos días en Estocolmo, en las que hasta se ha quemado un ejemplar del Corán. "Ya no pueden esperar ninguna benevolencia", avisan.
Estados Unidos ha lamentado este gesto, que ha enervado al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pero también ha insistido esta pasada noche en que Turquía debe ratificar cuanto antes la adhesión del país escandinavo a la OTAN.
Erdogan declaró este mismo lunes que Suecia no puede contar con el visto bueno de Turquía para su adhesión a la OTAN después de que un ultraderechista quemara un ejemplar del libro sagrado del islam frente a la embajada turca en Estocolmo. "Nuestra postura es que Finlandia y Suecia están listos para entrar en la Alianza. Lo hemos dejado muy claro tanto en público como en privado", dijo al respecto el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en una rueda de prensa.
Price opinó que la quema del Corán es "irrespetuosa y repugnante", pero afirmó que este tipo de acciones son "legales" en los países democráticos donde hay libertad de expresión y de reunión. "No siempre todo lo que es legal es apropiado", explicó.
Añadió que uno de los motivos por los que Suecia puede adherirse a la Alianza Atlántica es precisamente porque se trata de una "democracia avanzada", además de por sus capacidades militares.
El sábado, el ultraderechista sueco-danés Rasmus Paludan quemó un ejemplar del libro sagrado musulmán ante la embajada turca bajo la protección de la policía sueca, un acto que Erdogan describió este lunes como "una traición, una vulgaridad, una canallada, un deshonor".
Ankara insiste en que, según lo acordado en junio pasado en la cumbre de la Alianza en Madrid, Estocolmo debe impedir este tipo de actos políticos si quiere recibir el visto bueno de Turquía al ingreso en la OTAN. Suecia solicitó unirse a la OTAN después de que Rusia invadiera Ucrania, pero necesita que Turquía, que ya es miembro, lo apruebe. “Suecia no debería esperar nuestro apoyo para la OTAN”, dijo Erdogan en respuesta a los últimos acontecimientos. “Está claro que aquellos que causaron tal desgracia frente a la embajada de nuestro país ya no pueden esperar ninguna benevolencia de nuestra parte con respecto a su aplicación”.
"Nadie tiene derecho a humillar a los santos", dijo Erdogan en sus declaraciones televisadas el lunes. "Cuando decimos algo, lo decimos con honestidad, y cuando alguien nos deshonra, lo ponemos en su lugar”, concluyó.
La protesta del sábado, pero no la quema del libro en sí, recibió la aprobación previa de las autoridades suecas. Pero los gobernantes suecos sí que han condenado los gestos de los ultras: “Suecia tiene una amplia libertad de expresión, pero eso no implica que el gobierno sueco o yo mismo apoyemos las opiniones expresadas”, dijo el sábado el ministro de Relaciones Exteriores de Suecia, Tobias Billstrom.
En respuesta a los comentarios de Erdogan el lunes, Billstrom dijo que quería entender exactamente lo que dijo el líder turco antes de comentar. "Suecia respetará el acuerdo que existe entre Suecia, Finlandia y Turquía con respecto a nuestra membresía en la OTAN", agregó.
Turquía y Hungría, que ha prometido hacerlo en las próximas semanas, son los dos únicos miembros de la OTAN que aún no han ratificado el ingreso de Suecia y Finlandia, aprobado en la cumbre de Madrid.