Putin planta cara a Europa con un festival de la Guerra Fría
El regreso de Intervisión: el contrapeso euroasiático de Eurovisión reaparece tras décadas en el olvido.
Rusia planea resucitar el festival de Intervisión, un concurso que en tiempos de la Guerra Fría servía como versión alternativa al de Eurovisión, aunque reservado únicamente para los países del bloque soviético. Según el tabloide finlandés Iltalehti, el presidente Vladimir Putin tiene en mente recuperar un festival internacional "de alto nivel" que le permita a los países aliados unirse alrededor de un concurso cultural. No es el único mandatario a favor del regreso: Xi Jinping, presidente de China, también ha respaldado la iniciativa rusa.
La propuesta de Vladimir Putin, por otro lado, llega después de que la Unión Europea de Radiodifusión (EBU) expulsara a Rusia de Eurovisión después del estallido de la guerra en Ucrania, en 2022. "China nos apoya en esta propuesta, vamos a ver en qué acaba todo esto”, aseguró Putin en una rueda de prensa de la que se hacen eco los medios rusos.
La historia de Intervisión se remonta a 1965. En sus primeras ediciones, celebradas entre 1965 y 1968, el festival se convirtió en una ventana para que artistas del bloque soviético pudiesen mostrar su talento. No obstante, con las reformas y protestas de la Primavera de Praga, se suspendió el festival. Aunque la historia del certamen no se acabó ahí porque volvió a escena en 1977 con el Festival de la Canción de Sopot, en Polonia, ciudad donde se celebraría de manera ininterrumpida hasta 1980.
En su última edición en 1980, la cantante finlandesa Marion Rung se alzó con la victoria gracias a la canción Hyvästi yö (Adiós, noche), en lo que sería la despedida del certamen por casi medio siglo. Intervisión no fue un simple concurso de la canción; simbolizaba la resistencia cultural soviética frente a Eurovisión, que ya entonces era el escenario elegido por los países occidentales para desplegar su talento musical y presumir de unión.
Los analistas, según el citado medio, ven en esta maniobra cultural de Putin un intento de Rusia por plantar cara a Europa en un contexto de crecientes tensiones políticas. Desde su exclusión de Eurovisión, Rusia no ha disimulado su interés por crear alternativas a los eventos europeos tradicionales. Con la maniobra cultural de recuperar Intervisión, Moscú y Pekín no solo intentan plantar cara al Viejo Continente en un contexto marcado por las crecientes tensiones políticas sino que también exploran la posibilidad de unir fuerzas en un certamen que celebraría las identidades y culturales de los países participantes, desde una perspectiva multipolar, distinta a la de la EBU.