Putin pilla a la OTAN armándose contra Rusia y amenaza con "consecuencias catastróficas"
"El juego podría salirse de control y conducir a una escalada del conflicto", avisa una portavoz del Kremlin por las tensiones en el Ártico y en Ucrania.
Rusia hace de las amenazas a Occidente su día a día, pero ahora ha lanzado una advertencia a la OTAN especialmente dura, advirtiendo de "consecuencias catastróficas" si la Alianza militar continúa sus actividades en el Ártico e intensifica su participación en Ucrania, el país que invadió en febrero de 2022.
Yulia Zhdanova, la jefa interina de la delegación rusa en las negociaciones de Viena sobre seguridad militar y control de armamentos, dijo ayer a la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti: "La OTAN se ha estado preparando durante mucho tiempo para un posible enfrentamiento armado con Rusia, y está estudiando constantemente posibles opciones, desde el Ártico hasta el mar Negro".
"Al mismo tiempo, se están dando pasos muy provocativos en dirección a Ucrania, el alcance de los misiles suministrados aumenta constantemente y continúa la retórica sobre el posible envío de tropas de la OTAN a Ucrania (aquí, por cierto, Francia vuelve a mostrarse celosa). Este juego podría salirse de control y conducir a una escalada del conflicto con consecuencias catastróficas", avisa.
El Ártico se ha convertido en un foco geopolítico en los últimos años, con la OTAN y Rusia intensificando su actividad militar en la región, rica en recursos sin explotar y de gran importancia estratégica.
La rivalidad ártica entre Rusia y la OTAN tiene sus raíces en la importancia geopolítica y económica de la región, ya que el cambio climático está abriendo áreas previamente inaccesibles a la navegación y la extracción de recursos.
A medida que el hielo se derrite, surgen nuevas rutas marítimas que reducen el tiempo de viaje entre Europa, Asia y América del Norte. Se cree que el Ártico contiene vastas reservas de petróleo, gas y minerales, lo que lo convierte en un foco de intereses económicos de las potencias mundiales.
Y también a medida que aumentan las tensiones entre Rusia y la OTAN por el apoyo de ésta a Ucrania en su defensa contra la actual invasión rusa, los funcionarios del Kremlin se han visto envueltos en una guerra de palabras con el bloque internacional.
Los aliados de la OTAN han estado trabajando para brindar ayuda militar a Ucrania, pero el despliegue de cualquier forma de "botas sobre el terreno" podría generar temores de una mayor escalada.
Moscú ha intentado repetidamente presentar su invasión como una guerra por poderes entre Rusia y el bloque internacional. En septiembre, el presidente de la Duma Estatal de Rusia, la Cámara baja del parlamento, Vyacheslav Volodin, acusó a la OTAN de ayudar a Ucrania a elegir qué ciudades rusas atacar.
"Estados Unidos, Alemania , Inglaterra y Francia están discutiendo la posibilidad de lanzar ataques de largo alcance contra el territorio de nuestro país", escribió Volodin. "Esto no es más que un intento de camuflar y ocultar su participación directa en las hostilidades. De hecho, Estados Unidos y sus aliados están tratando de permitirse realizar actos de agresión con misiles contra Rusia". Volodin no proporcionó ninguna evidencia para respaldar sus afirmaciones hechas en una publicación en Telegram.
El mes pasado, el líder bielorruso, Alexander Lukashenko, advirtió que se utilizarían armas nucleares contra la OTAN si esta atacaba a su nación o a Rusia. El líder bielorruso dijo que la doctrina nuclear de Rusia había sido alterada para establecer que se utilizarían armas nucleares en caso de un ataque a cualquiera de los dos países.
"Como dije en el foro patriótico [celebrado el 17 de septiembre], un ataque contra Bielorrusia provocará una Tercera Guerra Mundial. Recientemente, Vladimir Putin lo confirmó al modificar la doctrina nuclear. Un ataque contra Rusia y Bielorrusia provocará una respuesta nuclear", dijo incluso Lukashenko en septiembre.