Múnich está al borde de la quiebra
La tercera ciudad de Alemania, a pesar de que el Ayuntamiento ha tenido este curso un aumento de la recaudación, debe hacer frente a una deuda en niveles históricos.
El Ayuntamiento de Múnich ha logrado sacar adelante los presupuestos municipales para el próximo año. Sin embargo, a pesar de que los ingresos del consistorio muniqués se han incrementado en los últimos años, el balance de las cuentas municipales proyectan que la tercera ciudad alemana está más cerca de la quiebra: el endeudamiento sigue dibujando una curva en aumento y la capacidad de maniobra económica es cada vez más limitada.
El alcalde de Múnich, el socialdemócrata Dieter Reiter, lleva años advirtiendo de que hace falta reformular los presupuestos municipales para recortar en gastos y priorizar aquellos proyectos fundamentales para el desarrollo de la ciudad. Ahora, sus avisos se reflejan en las cifras alarmantes que ha alcanzado la deuda. Aunque el presupuesto para 2025 prevé un superávit de 235 millones, casi la mitad de ese dinero se destinará al pago de deudas.
El problema de los presupuestos de Múnich radica en que, pese al aumento continuado de la recaudación (se estima que para 2025 los ingresos alcanzarán los 9.300 millones de euros, 200 más que en 2024) no lo hace al ritmo necesario para cubrir el ayuntamiento sea capaz de cubrir los gastos. Solo las inversiones aprobadas para estos años requerirán de la concesión de nuevos créditos por valor de 7.710 millones de euros, lo que elevará la deuda total a casi 11.670 millones en 2028.
Ajustes dolorosos: críticas de la oposición
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Múnich ha empezado a aplicar recortes en áreas clave. Alguno de los proyectos para el desarrollo del tranvía ha quedado paralizado y en lo que respecta a sectores como son el de cultura o el de medio ambiente, se han realizado importantes ajustes. Sin embargo, según el líder de Los Verdes, Sebastian Weisenburger, el presupuesto aprobado para el próximo año sigue invirtiendo en lo esencial: "Hemos aprobado un presupuesto que sienta las bases del de esta ciudad. Estamos invirtiendo donde más se necesita: alrededor de 5.000 millones irán a educación y servicios sociales. Eso me llena de orgullo. La vivienda asequible también sigue siendo una prioridad”, ha explicado la otra pata del gobierno de coalición muniqués en el portal Merkur.
Desde la oposición, las críticas no han tardado en llegar. El líder de la CSU, Manuel Pretzl, ha acusado al gobierno de coalición, que forman el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y Los Verdes, de llevar a la ciudad al borde de la quiebra en solo cinco años. "Si no fuera por un inesperado incremento en los ingresos, este presupuesto no habría salido adelante", ha señalado, recordando que las políticas que practican los Verdes, como las restricciones al tráfico y las obras permanentes, están perjudicando al sector empresarial.
Por su parte, Jörg Hoffmann, líder del Partido Democrático Libre (FDP), no ha ocultado su indignación por la falta de diálogo del gobierno local con la oposición. "Hemos propuesto suficientes ideas como para mejorar el presupuesto municipal, pero se han ignorado todas. Esto no favorece a una democracia equilibrada", asegura el político liberal.