Muere Manuel Araya, testigo clave en la investigación del asesinato de Pablo Neruda
El chófer y asistente personal del poeta chileno ha fallecido este miércoles a los 77 años, días después de sufrir un problema cardiovascular.
Manuel Araya, chófer y asistente personal del poeta Pablo Neruda, ha fallecido este martes a los 77 años en el Hospital Claudio Vicuña de San Antonio, en la región chilena de Valparaíso, días después de sufrir un problema cardiovascular.
El fallecimiento ha sido confirmado por el Partido Comunista de Chile, donde militaba el Premio Nobel de Literatura de 1971, en un comunicado en el que la formación ha expresado "sus sentimientos de profundo pesar ante la partida" de Araya.
"Sin duda, Manuel Araya fue clave con su testimonio, su gestión y su valentía para que existieran los elementos que dieron pie a la querella por la muerte del poeta que presentó el Partido junto con su familia y que da origen a la investigación judicial, aún en curso, pero que acerca la verdad sobre las reales causas de la muerte del poeta", reza la misiva.
El PC chileno hace referencia a que Araya desmintió en reiteradas ocasiones la versión de que el motivo del fallecimiento de Neruda se debiese a un cáncer, asegurando que fue asesinado por el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990). El escritor chileno, líder de opinión considerado "un peligro público" para el mandatario, murió el 23 de septiembre de 1973, dos semanas después del golpe de Estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende, amigo del poeta.
"Manuel Araya estuvo siempre a disposición de esa investigación judicial y bregó con todas sus fuerzas para que no solamente el legado de nuestro Premio Nobel perdurara, sino que también se impusiera la verdad sobre su muerte, investigación que, aunque esté en desarrollo, nos arroja importantes luces sobre la partida física del poeta", continúa el texto del partido.
La familia de Neruda, que falleció como consecuencia supuestamente de un cáncer de próstata avanzado, afirmó en febrero que fue envenenado por "agentes del Estado" de Chile. Según explicó Rodolfo Reyes, abogado y sobrino del escrito, se encontró en 2017 en la osamenta de Neruda una "gran cantidad de 'clostridium botulinum'", una bacteria patógena capaz de provocar el botulismo, una enfermedad causada por una toxina que ataca los nervios del cuerpo.
"Eso nunca debió de haber estado en la osamenta, en el cuerpo de Neruda, y eso fue inyectado. Entonces, como abogado, me hace decir que a Neruda lo eliminaron en Chile. ¿Quién? No lo sabemos todavía. Eso se va a saber, y por supuesto que tuvo que ser agentes del Estado", aseguró Reyes en declaraciones a Cadena Ser, recogidas por Europa Press.
Un grupo de forenses ya señaló en 2017 que el premio Nobel de Literatura no falleció de cáncer, tal y como se informó inicialmente, lo que abre la posibilidad a otras hipótesis.