Máxima preocupación de la OTAN por el plan de ataque a largo alcance entre Rusia y China

Máxima preocupación de la OTAN por el plan de ataque a largo alcance entre Rusia y China

"Estamos extremadamente preocupados por los informes de que Rusia está produciendo drones militares en China".

  Dron.Getty Images

Alerta en la OTAN por el programa de armas que Rusia ha establecido en China para fabricar drones de ataque de largo alcance con el objetivo de usarlos en su guerra contra Ucrania. Un portavoz de la Alianza Atlántica ha expresado en declaraciones a la agencia Reuters que este hecho era era "profundamente preocupante" y ha asegurado que los "aliados de la OTAN están consultando sobre este asunto".

Los documentos revisados por la agencia revelan que la empresa rusa IEMZ Kupol, filial del conglomerado estatal Almaz-Antey, ha estado trabajando en el diseño y la producción de drones de ataque de largo alcance en China. En concreto, ha desarrollado y probado un nuevo modelo de avión no tripulado llamado Garpiya-3 (G3) con la ayuda de especialistas chinos.

Al parecer, Kupol notificó al Ministerio de Defensa ruso su capacidad de producir los drones Garpiya-3 a gran escala en una planta china, lo que permitiría desplegarlos en lo que Moscú denomina la "operación militar especial" en Ucrania. Esto supone un gran avance en la capacidad bélica rusa justo en el momento en que los drones están adquiriendo más protagonismo.

China afirma no saber nada al respecto

La empresa Almaz-Antey y el Ministerio de Defensa ruso han evitado emitir comentarios sobre estos informes, mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores chino ha declarado no tener conocimiento de tal proyecto y ha reafirmado que mantiene controles estrictos sobre la exportación de drones y vehículos aéreos no tripulados (UAV).

Con estas declaraciones, China sigue insistiendo en la postura neutral que mantiene en la guerra entre Rusia y Ucrania. No obstante, la posibilidad de que se esté llevando a cabo este plan de producción de drones inquieta a Occidente. "Estamos extremadamente preocupados por los informes de que Rusia está produciendo drones militares en China", afirma un portavoz.

"Esto se suma a un creciente cuerpo de evidencia de código abierto de que las empresas chinas están permitiendo la invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia. El suministro de armas sería una contradicción directa con las declaraciones de China de que no proporcionaría armas a las partes relevantes del conflicto".

La mayor preocupación es que, con este plan, Rusia podría eludir las sanciones occidentales impuestas tras la invasión de Ucrania y tendría acceso a tecnologías avanzadas y componentes críticos de los que no puede disfrutar ahora debido a las restricciones.

Capacidades del Garpiya-3

El dron Garpiya-3 tiene un alcance operativo de 2.000 kilómetros con una capacidad de carga útil de 50 kilogramos. Este ha sido enviado a la sede de Kupol en la ciudad rusa de Izhevsk para pruebas adicionales, lo que refuerza las sospechas de que China está participando activamente en la mejora y producción de drones rusos.

Adicionalmente, Kupol ha recibido siete drones militares fabricados en China, incluidas dos unidades del G3, a través de intermediarios rusos que actúan como conexión con proveedores chinos, según las fuentes de inteligencia europeas.