Más allá de Harris y Trump: Estos son los rostros desconocidos de las elecciones de EE UU de 2024

Más allá de Harris y Trump: Estos son los rostros desconocidos de las elecciones de EE UU de 2024

El bipartidismo es tradición en Estados Unidos desde el siglo XVIII. La prensa internacional confirma que demócratas y republicanos están "preocupados" por la intromisión de los 'third parties' en la carrera a la Casa Blanca.

Un hombre medita su decisión a las puertas de las elecciones de Estados Unido de 2024.VCG via Getty Images

El bipartidismo en la democracia estadounidense es tradición desde el siglo XVIII. Si bien el primer presidente de los Estados Unidos, George Washington, no lo vio cuajar, este modelo ha mantenido una estructura hegemónica tanto en el Gobierno federal como en la totalidad de los 50 estados que componen la potencia occidental.

El sistema electoral va en sintonía con el bipartidismo de Estados Unidos. La modalidad de “mayoría simple”, conocido como winner takes all ―el ganador se lo lleva todo―, implica que el candidato que obtiene la mayoría de los votos en un estado gana. Así, el modelo favorece a los principales partidos y desincentiva el voto a partidos menores. Los rostros de Kamala Harris, y de Donald Trump, giran alrededor del universo como las dos únicas posibilidades. Pero esto no es del todo así.

Existen otras opciones más allá de demócratas y republicanos: los candidatos de los llamados third parties y los independientes. Estas formaciones que, a pesar de no tener grandes posibilidades de consagrarse victoriosos, pueden influir en los resultados electorales. Su porcentaje de votos, aunque sea mínimo, puede hacer que uno de los dos grandes partidos pierda la hegemonía en un estado.

Aunque no lo tienen tan fácil: cada estado tiene sus propias normas y umbrales electorales, solo Harris y Trump aparecerán en las papeletas de todos los colegios, mientras que los third parties sólo estarán disponibles en algunos.

Esto es especialmente importante en los estados clave o swing states, como Michigan o Wisconsin, donde la diferencia entre demócratas y republicanos es tan estrecha que cualquier detalle, podría decidir la victoria para uno u para otro. Pero, ¿quiénes son los grandes olvidados en las próximas elecciones de Estados Unidos?

Según afirma el periódico estadounidense The Washington Post, “a los demócratas y republicanos les preocupa que, especialmente este año, los candidatos de terceros partidos puedan alejar a los votantes de sus nominados”.

Partido Libertario - Chase Oliver

Donald Trump da un discurso durante un mitín del Partido Libertario en Washington, el 25 de mayo de 2024.SOMODEVILLA VIA Getty Images

El Partido Libertario es, probablemente, el movimiento minoritario más popular entre los estadounidenses, y por ello se coloca como tercera fuerza política. Nació en la década de los setenta, en el estado de Colorado, y como respuesta al descontento popular por el crecimiento del gasto público.

Fue creado por David Nolan, junto con otros activistas y académicos influidos por la filosofía libertaria. Esta doctrina promueve un gobierno limitado, los derechos individuales y a la no-intervención en asuntos internaciones. Sin embargo, en su extensa historia en la política, y a pesar de presentar candidatos en todos los estados del país, la formación amarilla no ha logrado colocarse en los escaños, ni del congreso ni del Senado.

En las próximas elecciones de noviembre, el encargado de encabezar este movimiento es Chase Oliver, un activista libertario y empresario en industrias como la hostelería y el transporte, cuya carrera política se originó en los años de la guerra de Irak, bajo en gobierno de George W. Bush, y en contra del "desmesurado" gasto militar de la época.

Tiene 38 años y su fijación es clara: trabaja para acercar su postura a los más jóvenes descontentos con el modelo bipartidista. Concretamente, a quienes se oponen a la intervención militar exterior y buscan políticas aperturistas con relación a los derechos civiles y económicos. En definitiva, su discurso trata de captar a jóvenes frustrados con el actual sistema, abogando por una mayor libertad individual y un Gobierno limitado.

Uno de los puntos claves entre las propuestas de la formación política es la acérrima defensa por la Segunda Enmienda, un artículo escrito en 1791 en plena fundación del país, y en la que se determina “el derecho del pueblo a poseer y portar armas no será infringido”.

También es conocido que entre los candidatos que pretendían hacerse cargo del liderazgo del partido, o al menos, conseguir votos de los libertarios estaba el sobrenombre de Donald Trump. El republicano se presentó en el último congreso del Partido Libertario con la intención de hacerse con estos votantes, guardándose bajo la manga el as de incluir a un libertario en su partido. En su contra, fue cruelmente abucheado al grito de “¡No a los aspirantes a dictador!”.

Por el momento, aspirar a conseguir un 2% de los votos de Estados Unidos.

Partido Verde - Jill Stein

La líder del Partido Verde de Estados Unidos atiende a los medios de comunicación en Nueva York, el 5 de diciembre de 2016.Drew Angerer VIA GETTY IMAGES

La sostenibilidad ambiental es la bandera de esta conglomeración política, que además, impulsa iniciativas de “justicia social”, como la salud universal, la educación accesible y las políticas de acción contra el cambio climático.

El partido dirigido por Jill Stein busca atraer a aquellos que consideran que el Partido Demócrata no avanza lo suficiente en temas ambientales y sociales. Su candidata presidencial se ha posicionado numerosas veces en esta campaña en contra de la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza.

Para ella, las diferencias entre Harris y Trump son simplemente "matices grises", ya que ambos respaldan la "maquinaria de guerra" estadounidense, que, en su opinión, está conduciendo al mundo hacia una posible Tercera Guerra Mundial por la crisis en Oriente Medio. Una de sus principales propuestas es imponer un embargo de armas a Israel.

Stein, que es judía, eligió al activista musulmán Butch Ware como su compañero de fórmula para la vicepresidencia. El próximo 5 de noviembre, sus nombres aparecerán en las papeletas de aproximadamente una treintena de estados, incluyendo Michigan, un estado clave con una significativa población árabe, donde los demócratas temen que el apoyo de la administración de Joe Biden a la guerra en Gaza les pueda costar votos.

Su posición, más parecida a la de los republicanos en este sentido, provocó que los demócratas lanzaran un anuncio televisivo en contra del Partido Verde, advirtiendo que "un voto para Stein es realmente un voto para Trump". Por su parte, Stein respondió que considera un "motivo de orgullo" recibir ataques de los demócratas y afirmó que solo están logrando promocionar al Partido Verde

Aunque obtuvo 1,4 millones de votos (1% del total) en las elecciones de 2016, algunos demócratas sostienen que su candidatura contribuyó a la inesperada derrota de Hillary Clinton frente a Trump. Además, aseguró que la mayoría de los votantes del Partido Verde provienen de la abstención y no de los partidos tradicionales.

Algunas de las propuestas más sonadas de la formación verde fueron la legalización de la marihuana y levantar las sanciones contra Venezuela y Cuba para disminuir la migración desde esos países. Prometió cerrar los centros de detención de migrantes y ofrecer vías de regularización para los indocumentados, acusando a los demócratas de utilizar la misma retórica antimigración que los republicanos. "Nosotros somos la alternativa que la gente está buscando", afirmó.

Tal como se puede observar en las encuestas, la candidatura de Stein se encuentra alrededor del 1% en intención de voto y no se espera que logre obtener votos electorales en ningún estado

JUST 4JUSTICE - Cornell West

Cornell West durante una charla en la Universidad de Harvard el pasado 11 de octubre de 2024.Paul Marotta VIA GETTY IMAGES

Según el portal web de la Universidad de Harvard, Cornell West “siempre tiene un libro entre manos”. El intelectual ha publicado 20 libros, producido música con Prince y ha aparecido en dos películas de Matrix. Pero sus logros no le han sido suficientes y en los últimos meses entrena para cruzar la meta de las próximas elecciones de Estados Unidos. Aun así, sus compañeros de Harvard afirman que el intelectual está más preocupado por hacerse oír que por ganar estas elecciones.

Cornel West es un filósofo, académico, activista y autor estadounidense, nacido en 1953 en Tulsa, Oklahoma. Es conocido por escribir sobre raza, clase y justicia social. El intelectual se graduó de Harvard y obtuvo su doctorado en filosofía de la Universidad de Princeton. Su obra más famosa, Race Matters (1993), explora la situación de los afroamericanos en Estados Unidos y ha influido en el debate sobre la raza y la política en el país.

La carrera a la Casa Blanca de este catedrático de Filosofía ha sido "de lo más curiosa". O así lo define la prensa internacional. El diario estadounidense The New York Times, reconoce su elocuencia, y hacer que las cuestiones complejas sean accesibles.

Según el medio, la campaña ha sido “extraordinariamente caótica”. “West ha abrazado y descartado partidos políticos de la misma manera que otras personas se prueban ropa antes de ir a trabajar”. Junto a los miembros de su partido, el intelectual “ha enfurecido a los demócratas” que temen que muchos votantes migren a sus políticas. Además, “ha irritado a los activistas del Partido Verde”.

West se presenta a las elecciones en un momento que él mismo describe como “de crisis nacional de bancarrota moral y obscenidad espiritual impulsada por un duopolio abandonado de los dos partidos principales que prioriza por igual las ganancias por encima de las personas y el planeta”.

Sus propuestas ponen en valor su ideología progresista. El intelectual aboga por políticas que aborden la desigualdad económica, el aumento del salario mínimo, la sanidad universal, pacifismo en cuanto a las políticas internacionales y de sostenibilidad. Pero, su lucha, la que lleva empuñando desde entre las paredes de la Universidad de Harvard, es la defensa acérrima de políticas que aborden el racismo estructural y la brutalidad policial.

Partido de la Constitución - Randall Terry

Randall Terry en una manifestación de activistas antiaborto, el 3 de mayo de 2022 en Washington (EE UU).WIN MCNAMEE VIA Getty Images

Con una orientación conservadora y un fuerte énfasis en la tradición constitucional, este partido aboga por un gobierno limitado, la defensa de la Segunda Enmienda ―como el Partido Libertario―, y políticas restrictivas sobre inmigración. 

Además, promueve la libertad religiosa y la autonomía estatal. Su candidato, Randall Terry, se presenta como un candidato pro-vida en trece estados, incluyendo tres indecisos: Wisconsin, Michigan y Carolina del Norte. Su radicalismo, a sus 65 años, podría atraer a votantes que consideran que Donald Trump no ha sido lo suficientemente firme en el tema del aborto.

Movimiento por un Pueblo que Trabaja

Esta formación se dedica a representar a la clase trabajadora estadounidense, con un enfoque en los derechos laborales, el aumento de salarios y la creación de empleos sostenibles. Su candidatura espera captar el apoyo de votantes desencantados con los partidos tradicionales.

Partido Socialista de los Trabajadores

Aunque menos visible, este partido ha defendido desde su fundación los derechos laborales, la oposición al intervencionismo militar de EE UU. y políticas en favor del socialismo. Aunque no ha obtenido un respaldo masivo en elecciones recientes, su presencia mantiene viva una corriente de izquierda alternativa.

Por otro lado, Robert F. Kennedy Jr., presentado durante mucho tiempo como el tercer candidato en estas elecciones presidenciales, anunció en agosto que “suspendía” su campaña para apoyar a Donald Trump. Sin embargo, su retirada llegó demasiado tarde en Wisconsin y Michigan, donde su nombre aparecerá en las papeletas electorales.

Robert F. Kennedy Jr. junto al candidato republicano, Donald Trump, en un mitín del partido en Georgia el pasado 23 de octubre de 2024.ANNA MONEYMAKER VIA Getty Images

Como ejemplo del peso de estos partidos, el año pasado, la empresa de análisis y asesoría Gallup publicó los resultados de una encuesta que indicaba que el 63% de los adultos en Estados Unidos considera necesario el surgimiento de un partido minoritario, citando el "pobre desempeño" de demócratas y republicanos. Este es el nivel más alto de apoyo registrado por Gallup desde que comenzó a realizar esta pregunta en 2003.