Marruecos no va de farol y amenaza con buscar un preciado tesoro cerca de Canarias
Sería un área en disputa desde hace años entre Rabat y España.
Marruecos, a pesar de no tener garantizado el acceso a los recursos necesarios para su fabricación, aspira a convertirse más pronto que tarde en el mayor fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos. Por eso, en el marco de un ambicioso proyecto en el que China juega un papel importante, los planes de Rabat incluyen la explotación de los yacimientos minerales que encuentran en el fondo marino, al suroeste de Canarias.
Con el respaldo de las alianzas suscritas con gigantes del sector de los componentes automovilísticos, como LG Chem y Gotion High Tech, Marruecos está a punto de iniciar la construcción de gigafactorías en las que se producirán los materiales esenciales para la fabricación de las baterías que usan los coches eléctricos, como cátodos de litio, fosfato y hierro. LG Chem, junto a la china Youshan, tiene planes de abrir una planta en 2026 con la capacidad de producir cada año alrededor de 50.000 toneladas de estos materiales. Una cantidad suficiente para la fabricación de las pilas que impulsarían a medio millón de vehículos eléctricos.
Además de la construcción de gigafactorías de baterías, Marruecos busca la explotación de los minerales detectados en suelo marroquí, incluyendo el Sáhara Occidental. La Oficina Jerifiana de Fosfatos marroquí se encuentra en negociaciones avanzadas con el fondo de inversión Al Mada y la firma china CNGR Advanced Material para explotar una serie de minas que aseguren el suministro de minerales críticos como el cobalto, el fosfato y el manganeso, básicos para la fabricación de las baterías de coche eléctrico.
En ese plan, según El Día, llama la atención la posible explotación de los recursos minerales que pueden localizarse en el lecho marino al suroeste de Canarias, un área en disputa desde hace años entre Marruecos y España, pero que la postura del Gobierno español, al respaldar la solución marroquí en el conflicto sobre el Sáhara Occidental, ha contribuido a fortalecer la posición de Rabat en esta región.
Si Marruecos obtiene derechos sobre esta zona, la cooperación con las empresas asiáticas garantizaría la tecnología necesaria para extraer los minerales del lecho marino cercano a Canarias, donde los yacimientos de litio y otros minerales como el telurio, el cobalto, el vanadio y el níquel se antojan inmensos.