Mano dura de Australia con sus soldados bebidos
A partir de ahora, prohíbe el consumo de alcohol tanto en zonas de guerra como en maniobras.
Los soldados del ejército australiano ya no podrán consumir alcohol durante las misiones en zonas de guerra o maniobras. Así lo ha comunicado el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas australianas después de que se relacionase el consumo excesivo de alcohol de sus combatientes en Afganistán con los crímenes de guerra.
De este modo, el no consumo de alcohol pasa de ser una recomendación a una obligación que debe cumplirse a rajatabla. Y que acarreará graves consecuencias en caso contrario.
Para controlar que se cumple, se realizarán pruebas de alcoholemia al azar entre sus soldados desplegados. Los que no den negativo tendrán que hacer frente a un expediente administrativo, que puede desembocar en su expulsión de la operación, y los que se nieguen a someterse a la prueba serán expulsados del ejército.
Con esta nueva normativa, solamente el personal de operaciones no bélicas podrá consumir como máximo dos bebidas alcohólicas, pero solo durante las fiestas nacionales. Esto quiere decir, durante el Día de Australia (26 de enero), el Día de Anzac (25 de abril) o en Navidad (25 de diciembre).
Esto se debe a la alta ingesta de esta sustancia durante los 20 años de despliegue militar de las tropas australianas en Afganistán, consentida por parte de los altos mandos. Además, se relaciona el alto consumo de alcohol con los crímenes de guerra cometidos durante esos años y el uso desmedido de la ferza bruta.