Maine, segundo estado de EEUU que expulsa a Donald Trump de las primarias republicanas
El equipo de campaña de Trump anuncia que apelará el fallo y tacha a la secretaria de Estado de Maine de "izquierdista virulenta".
Una semana después de que el Tribunal Supremo de Colorado expulsase a Donald Trump de las primarias estatales del Partido Republicano, el Estado de Maine se ha convertido en el segundo territorio de los Estados Unidos que apea al expresidente de la lucha por convertirse en el candidato republicano a las elecciones presidenciales de 2024, al considerar que no es elegible por su papel en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
En un documento remitido a varios medios de comunicación estadounidenses, la secretaria de Estado de Maine, Shenna Bellows, anunció la decisión, alegando que Donald Trump no puede participar en los comicios por haber participado en una "insurrección" y, al igual que el fallo histórico del Supremo de Colorado, apeló a la Enmienda 14 de la Constitución, que prohíbe a personas que han participado en una insurrección ocupar un cargo de elección popular.
Esa enmienda fue aprobada en 1868, después de la guerra civil en Estados Unidos, para evitar que personas asociadas con los alzados sureños de la Confederación pudiesen llegar al poder.
"No llego a esta conclusión a la ligera. La democracia es sagrada... Soy consciente de que ningún secretario de Estado ha privado jamás a un candidato presidencial del acceso a las urnas basándose en la sección tres de la Decimocuarta Enmienda. Sin embargo, también soy consciente de que ningún candidato presidencial ha participado nunca antes en una insurrección", asegura Bellows, que es demócrata.
"Izquierdista virulenta"
El equipo de campaña de Trump, que ha anunciado que apelará el fallo, ha denunciado la medida y ha atacado a Bellows, a la que ha tachado de "izquierdista virulenta y una demócrata hiperpartidista que apoya" al presidente estadounidense, Joe Biden, según informa el periódico The Hill.
"Estamos siendo testigos, en tiempo real, del intento de robo de una elección y de la privación del derecho al voto del votante estadounidense. No se equivoquen, estos esfuerzos partidistas de interferencia electoral son un asalto hostil a la democracia de Estados Unidos.
Esta decisión puede ser apelada por Trump y se espera que sea el Tribunal Supremo de Estados Unidos el que tenga resolver esta cuestión, ya que otros estados han rechazado este posicionamiento, como Michigan o Minnesota. No obstante, cabe destacar que la postura de Maine sigue la línea del Tribunal Supremo de Colorado, que la semana pasada dictó un sorprendente fallo en el que excluía al republicano de las primarias.
El 6 de enero de 2021, miles de seguidores del presidente Trump asaltaron el Capitolio de EE.UU. mientras los legisladores estaban en el proceso de certificar los resultados de las elecciones que dieron la victoria al actual presidente, Joe Biden.