Los tres países de la UE que abren el grifo del gas ruso
Tras casi dos años de guerra en Ucrania, los países de la UE están a las puertas del primer invierno en el que, aparentemente, se han desconectado del gas ruso.
Tras casi dos años de guerra en Ucrania, los países de la Unión Europea están a las puertas del primer invierno en el que, aparentemente, se han desconectado del gas ruso. Sin embargo, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) apunta que hay tres países por los que aún sigue entrando gas ruso a Europa: España, Francia y Bélgica.
"Las exportaciones rusas de gas natural licuado (GNL) a Europa se mantuvieron prácticamente estables", compara la AIE en su informe de octubre sobre el mercado del gas en los tres primeros trimestres de 2023, según ha publicado Vozpópuli. "El 80% de las importaciones totales de GNL de Europa desde Rusia en el primer y tercer trimestre de 2023 se entregaron a Bélgica, Francia y España", detalla el organismo.
El gas natural licuado es el único gran recurso energético ruso que se libra de las sanciones de la UE. El carbón de Rusia está prohibido desde el 10 de agosto de 2022, el petróleo desde el 5 de diciembre de ese año, el diésel ruso se embargó desde febrero de este año y el gas natural por gasoducto fue el propio Gobierno de Putin quien bloqueó su venta pidiendo a sus clientes que pagaran en rublos, según el mismo medio.
Las regasificadoras de España y su capacidad de almacenamiento de GNL, la mayor de Europa según Gas Infrastructure Europe (GIP), se han convertido para Rusia en el destino perfecto. Francia y Bélgica, solo superados en este sentido por España y Reino Unido, son dos destinos para este tipo de carga.
Mientras en puertos como los de Reino Unido y Holanda este tipo de cargamento no encuentra salida debido a las respectivas prohibiciones nacionales.
"La Península Ibérica es la región más expuesta si el GNL ruso se detuviera abruptamente, debido a su alta participación de GNL en el suministro final de gas, y una participación relativamente alta de Rusia en el suministro de esas importaciones", comentan desde Bruegel, el think tank económico de referencia en Bruselas.
En el primer trimestre de 2023, el GNL ruso supuso el 20% de las importaciones totales de gas natural a España y Portugal, según el think tank. Mientras, los datos de Enagás muestran cómo España ha pasado de depender de este suministro en un 5,7% al inicio de la guerra al 19,7% con el que cerró agosto.
"Si todas las importaciones rusas de GNL a la región terminaran de forma abrupta, el almacenamiento de gas se agotaría en enero de 2024”, comentan desde Bruegel.