Los satélites descubren al aliado de Rusia construyendo la clave de la victoria a la sombra de la montaña

China está preparando una revolución que, cuando se complete, puede marcar un hito en lo que respecta a los equilibrios de poder mundiales. Imágenes satelitales y documentos oficiales han desvelado un avance crucial del programa naval chino: la construcción de su primer portaviones de propulsión nuclear, cuyo nombre provisional es Poder del Dragón.

El proyecto, según el portal de noticias Chip, promete transformar la Marina del Ejército Popular de Liberación (PLAN) y consolidar al gigante asiático como una superpotencia militar capaz de operar en cualquier rincón del mundo.

Actualmente, la PLAN opera con tres portaviones: el Liaoning, el Shandong y el Fujian. Los dos primeros dependen de rampas para el despegue de aeronaves, mientras que el Fujian, lanzado en 2022, ya integra sistemas de catapultas electromagnéticas (EMALS), una tecnología que mejora notablemente su desempeño operativo. Aunque marcó un hito, el desarrollo de un portaviones con propulsión nuclear lleva la flota al siguiente nivel porque este sistema le otorga mayor autonomía y abre la puerta a que se puedan realizar operaciones de larga duración en alta mar.

Con este cuarto portaviones, la flota naval china busca mantener al menos dos buques plenamente operativos en todo momento, un avance significativo frente al ciclo actual, donde solo uno de los está activo mientras los otros dos pasan por talleres. Este cambio, aumentará la proyección de poder de China en zonas como el Indo-Pacífico.

El hallazgo en la base 909

Los progresos de China han quedado al descubierto en la base 909, localizadoa cerca de la ciudad de Leshan, en la provincia de Sichuan, donde los satélites han identificado lo que parece un prototipo de reactor nuclear. En las instalaciones, que gestiona el Instituto de Energía Atómica de China, se incluyen tanto estructuras de contención como algunos sistemas de captación de agua para que funcione el reactor.

Las imágenes captadas entre 2020 y 2023 demostrarían el desarrollo del reactor en estas infraestructuras, confirmando que se trata de un proyecto estratégico. Este reactor será clave para el futuro portaviones tipo 004, que permitirá a la marina de China operar más eficientemente. Actualmente, con tres portaviones, la PLAN mantiene un ciclo donde solo uno está plenamente operativo. La incorporación de un cuarto buque nuclear podría asegurar que al menos dos estén activos simultáneamente.

La transición a la propulsión nuclear no solo amplía el alcance de los portaviones, sino que posiciona a China como un competidor directo frente a potencias navales tradicionales, como Estados Unidos, que ha dominado históricamente este ámbito con su flota de superportaviones, pero el Poder del Dragón representa un esfuerzo por acortar la brecha.

En un contexto de tensiones geopolíticas crecientes, especialmente con Estados Unidos en la región del Indo-Pacífico, el avance de China en esta área refuerza su capacidad de proyectar influencia más allá de sus fronteras. Porque el impacto también se extiende a su alianza con Rusia. Aunque no hay pruebas de colaboración directa en la construcción, el exponente salto de la marina china favorece indirectamente a Moscú, al contrarrestar la influencia de Occidente en regiones clave.