Los fabricantes de armas lanzan un aviso urgente a la Unión Europea: "Daos prisa"

Los fabricantes de armas lanzan un aviso urgente a la Unión Europea: "Daos prisa"

Piden más inversión para fabricar municiones.

A close-up shot of the ammunition belt used by an anti-aircraft gun of the 33rd brigade near Kurakhove, in Donbas.SOPA Images/LightRocket via Gett

Las empresas dedicadas a la fabricación de municiones Nammo y KNDS han solicitado a la UE que aumente la financiación para crear una base de producción sólida durante la exposición de defensa Eurosatory en París.

Los fabricantes destacaron que la UE debería invertir ahora en ampliar la producción de proyectiles de artillería de 155 mm, ya que las empresas no podrán aumentar las tasas de producción inmediatamente, sino de forma sistemática. "La respuesta de la industria: Dense prisa. Necesitamos ponerlo en marcha lo antes posible", señala Morten Brandtzaeg, director ejecutivo de Nammo.

Las compañías estiman que la UE tiene un número suficiente de empresas que podrían ampliar la producción hasta 2 millones de proyectiles de artillería anuales a partir de 2025. Dominique Guillet, vicepresidente de municiones de la empresa francoalemana KNDS, asegura que se pretenden conseguir 200 millones de euros adicionales: "Sabemos lo que es necesario. Es simplemente una decisión que hay que tomar".

Financiación para investigación y desarrollo

Guillet también plantea que, más allá de la capacidad de financiación, las empresas deben tener en cuenta la financiación de la investigación y el desarrollo, siendo el largo alcance y la precisión importantes para las municiones futuras. Actualmente, los fondos asignados por valor de 500 millones de euros no están destinados al desarrollo y la investigación de versiones mejoradas de proyectiles que aumentarían el alcance y la precisión.

También precisa que el coste de un proyectil de artillería producido en Europa oscila entre 5.000 y 10.000 dólares. Además, el aumento en el costo de los proyectiles de artillería se debe a una serie de factores, como la pandemia de COVID-19, así como a la alta demanda de proyectiles, pólvora y detonadores.