Los dos países que multan a sus ciudadanos con hasta 1.000 euros por no votar en las elecciones de la UE

Los dos países que multan a sus ciudadanos con hasta 1.000 euros por no votar en las elecciones de la UE

Aunque no son los únicos países de la Unión Europea donde es obligatorio votar: hay otros dos estados.

Los miembros de una mesa electoral proceden a la apertura de las urnas para el recuento de votos, tras el cierre de los colegios electorales este domingo 12 mayo en Barcelona.EFE/ Quique García

Las elecciones europeas ya están aquí. Durante el fin de semana, los 'Veintisiete' elegirán los diputados del nuevo Europarlamento para la legislatura 2024-2029.

En el caso de España la llamada a las urnas se limita al domingo 9 de junio, igual que en la mayoría de países de la Unión Europea. Sin embargo, hay excepciones, desde este mismo jueves, cuando se vota en Países Bajos. El viernes será el turno de República Checa e Irlanda y el sábado será la hora de varios países más, entre ellos Italia, que seguirá votando el domingo.

Diferencias en el calendario electoral dentro de la Eurozona, pero no solamente hay diferencias en cuanto a las fechas reservadas para los comicios. La mera participación o abstención separa a algunos países de la gran mayoría dentro de los Veintisiete.

Esto se debe a que en Bélgica, en Luxemburgo, en Grecia y en Bulgaria la votación es obligatoria salvo excepciones concretas, a diferencia del resto del bloque, donde el votar es un derecho y no una obligación. 

Por tanto, quienes decidan abstenerse en esos cuatro territorios se enfrentan a multas que pueden llegar hasta los 1.000 euros en el caso más extremo.

Este es el caso de Luxemburgo, donde la reincidencia abstencionista se castiga severamente. Si en un primer instante alguien decide no votar sin causa justificada podría recibir una multa de entre 100 y 250 euros, cantidad que se eleva hasta los 1.000 si se vuelve a desatender la obligación legal en un plazo de cinco años.

En Bélgica el castigo es algo menos gravoso, moviéndose en un máximo de 50 euros en un primer momento y pudiendo elevarse a los 125 para los reincidentes.

Con respecto a Grecia y Bulgaria, sus situaciones son peculiares. En ambos países la votación es obligatoria, pero no depositar la papeleta no conlleva sanción económica.